Anticipó que “será el nuevo marco jurídico tanto en el aspecto contractual” y manifestó que “es la posibilidad de abordar los temas pendientes que estaban en la vieja ley de hidrocarburos”. Opinó, además, que “hay quienes opinan sobre un tema que tienen dos o tres aristas, los que están de campaña llevando agua para su molino”.
Criticó a “las personas que hablan por una o dos publicaciones, sin reparos científicos; si veo que hay una vinculación entre los hidrocarburos y el cáncer tengo que demostrarlo, científicamente”.
Agregó que “hace 35 años en el mundo se estudiaba la intoxicación de órganos fosforados, era muy común que se fumigara con el famoso DDT, eso era prácticamente una Espada de Damocles, el Paration lo tiraban en los canales de riego y mataba animales, pero después eso se controló; eso era una epidemia, si alguien hubiera dicho algo, nos hubiéramos quedado sin trabajo porque la fruta era el único sustento”. También ejemplificó al mencionar el caso que “la mayor cantidad de casos de hidatidosis en el mundo, uno era Nueva Zelanda y la otra Neuquén, eso que nadie se acuerda, se controló con intervención del Estado; entonces si ahora no tenemos que explotar más hidrocarburos, entonces pongamos la cabeza debajo de la tierra”.