No asciende tras acusar a su jefe


CINCO SALTOS (ACE).- La policía Graciela Almendra denunció públicamente haber sido víctima de acoso laboral y discriminación por su condición de embarazada cuando prestó servicios en la Comisaría 32ª de Cipolletti. "El trabajo nunca fue impedimento para tener a mis hijos", dijo esta agente policial que actualmente se desempeña en el destacamento vial de tránsito de Cinco Saltos, en tanto explicó que se animó a hacer público su caso porque teme que su causa termine archivada.
Graciela está convencida de que si la denuncia queda sin tratamiento volverá a ser objeto de persecución laboral y serán infructuosos sus esfuerzos por avanzar en la carrera policial.
La denuncia fue radicada en marzo en la fiscalía a cargo de José Rodríguez Chazarreta por lo que consideró "abuso de autoridad" por parte de su superior, el subcomisario Fabián Fernández y luego en abril continuó el trámite en la jefatura de la Regional V de Policía.
A partir de su presentación, se la trasladó en primer momento a Tránsito de Cipolletti y luego a Cinco Saltos, pero en ningún caso hubo una intervención institucional o de la Justicia para analizar lo que la mujer denunciaba: que se le impidió hacer uso de la hora de amamantamiento en tiempo de lactancia, que se le negó el tiempo de descanso en los turnos como al resto del personal y que al regreso de su licencia, le recriminaron haber "faltado mucho" cuando demandaba condiciones similares de trabajo que sus compañeros.
Aparentemente cuando desde Viedma se solicitaban informes sobre el personal en condiciones de ascender, su nombre figuró siempre en la lista de "personal con sumario en curso", pero nunca se aclaró que se debía a un accidente de tránsito en el patrullero antes de su embarazo. La condición de sumariada tampoco debió ser limitante para que se le informara que estaba en tiempo de solicitar ascensos, según lo establece el reglamento policial, dijo.