Bachelet participó de una conmemoración realizada en un ex Centro Clandestino de Detención.
Hoy se cumplen 40 años del golpe militar de Augusto Pinochet en Chile que derrocó al gobierno del socialista Salvador Allende e inició un período de terrorismo de Estado que dejó al menos 2000 muertos y alrededor de 1300 desaparecidos, según informes oficiales realizados tras el fin de la dictadura. Decenas de actos se realizaron en los últimos días en homenaje a las víctimas y, entre ellos, un millar de personas se recostó ayer sobre la vereda norte de la histórica Alameda, la principal calle de Santiago de Chile. La ex presidenta Michelle Bachelet también participó de una conmemoración realizada en el ex Centro Clandestino de Detención ubicado en la Villa Grimaldi, predio donde ella y su madre estuvieron secuestradas en enero de 1975. "Esperamos poder construir un país que sea capaz de avanzar de manera justa, igualitaria y en paz", aseguró Bachelet, para quien "eso sólo es posible sobre la base de avanzar en la verdad, la justicia, reparación y en un compromiso por un nunca más".
Bachelet permaneció abrazada a la fotografía de una detenida desaparecida y sostuvo un clavel rojo en su mano derecha durante el acto en homenaje a los 229 detenidos desaparecidos de Villa Grimaldi. La ex presidenta se mostró emocionada durante casi toda la ceremonia, que concluyó cuando los asistentes depositaron el clavel al pie del Muro de los Nombres, donde están inscritos los desaparecidos.