La AFIP recibió la información del fisco francés. Son datos referidos a empresarios, banqueros, políticos, jueces y futbolistas con cuentas en el HSBC de Ginebra, Suiza, no declaradas.
Por Tomás Lukin para Diario Página 12
La AFIP denunció al HSBC y sus directivos por evasión fiscal y asociación ilícita. La autoridad fiscal acusó al banco de facilitar la apertura y ocultamiento de cuentas de argentinos en una sucursal suiza del holding financiero. Las 4040 sociedades e individuos titulares de las cuentas no declaradas por más de 3000 millones de dólares –bonos, acciones y depósitos– también fueron demandados junto con los contadores, apoderados, abogados y economistas encargados de montar las redes societarias offshore para imposibilitar el acceso a los datos de los verdaderos dueños de los fondos y minimizar ilegalmente el pago de impuestos. Las empresas del Grupo Clarín, Cablevisión y Multicanal, el Deutsche Bank, la distribuidora eléctrica Edesur, la generadora termoeléctrica Central Puerto, la cementera Loma Negra, la petrolera Bridas, la firma Mastellone, que comercializa los alimentos de La Serenísima, son algunas de las compañías denunciadas (ver cuadro aparte). La causa quedó a cargo del Juzgado Nacional en lo Penal Tributario Nº 3, de la jueza María Verónica Straccia. Cablevisión, la subsidiaria local del Hong Kong and Shanghai Banking Corporation (HSBC) y el presidente de la filial argentina, Gabriel Martino, rechazaron enfáticamente las acusaciones en su contra realizadas por la AFIP.
La grieta del secreto bancario suizo la abrió Hervé Falciani, un ingeniero que trabajó en la sucursal del holding asiático-inglés en la ciudad de Ginebra (ver aparte). El ex empleado del HSBC Private Geneva extrajo entre 2006 y 2008 información referida a 130 mil clientes de la sucursal helvética que terminaron en poder de las autoridades tributarias francesas. Desde entonces los galos comenzaron a reclamar los impuestos evadidos –recuperaron 1200 millones de euros– y compartieron los datos con sus pares en Italia, España y, recientemente, Argentina.La AFIP obtuvo así datos referidos a empresarios, banqueros, políticos, jueces y futbolistas argentinos. Si bien se recibió información de 4040 clientes, hasta el año 2013, sólo 125 contribuyentes declararon ante la AFIP cuentas abiertas en la entidad helvética. La dirección en Argentina, números de contacto, actividades desarrolladas, profesión, tipo de vínculo con el banco, mails intercambiados, visitas al paraíso europeo, comunicaciones personales, saldos y movimientos de las cuentas y las relaciones con los intermediarios, apoderados así como los beneficiarios efectivos (familiares), son algunos de los detalles que figuran en las “fichas”.
La información ofrece “solamente” una foto de las cuentas en 2006 en el HSBC de Ginebra, un registro contundente pero limitado de empresas e individuos de altos ingresos que, por lo menos, adeudan en concepto de bienes personales de ese año más de 700 millones de pesos. El cálculo no es preciso, pero la AFIP estimó que los impuestos evadidos (no sólo bienes personales sino también Ganancias e IVA por incremento patrimonial), las multas y los intereses adeudados entre 2007 y 2013 rondarían los 61.910 millones de pesos.
El rol del HSBC
La AFIP denunció al HSBC y sus directivos por montar “una plataforma ilegal con el único fin y propósito de ayudar a contribuyentes argentinos a evadir impuestos”. El titular del organismo recaudador, Ricardo Echegaray, detalló que la demanda por asociación ilícita alcanza al HSBC Bank Argentina, autoridades del banco en el país (presidente, vicepresidente y un director), el HSBC Private Bank Suisse y el HSBC Bank USA National Association junto con sus apoderados en Argentina. La denuncia advierte que la filial local del HSBC contaba con autorización para intervenir en cuentas de sus clientes abiertas en la sucursal suiza del banco. “Esta plataforma montada por HSBC estaba inexorablemente destinada a la evasión fiscal donde los obligados tributarios encontraban la posibilidad de socavar su capacidad contributiva”, afirma la denuncia que recibió la jueza Straccia. La hipótesis presentada en la demanda es que el HSBC no era un simple intermediario financiero sino un activo facilitador logístico y promotor de la interposición de sociedades offshore en guaridas fiscales.Durante la conferencia de prensa de ayer, Echegaray afirmó además que el banco y su presidente poseen cuentas no declaradas en la sucursal suiza. “HSBC Argentina cumple con la ley argentina y todas las normas que regulan su actividad en el país. HSBC Argentina rechaza enfáticamente su participación en asociación ilícita alguna, incluyendo cualquier organización que permita la exteriorización de capitales con la finalidad de evadir impuestos”, afirma el comunicado de la entidad. “Las declaraciones hechas por la autoridad de la AFIP en relación con la existencia de una cuenta en HSBC Suiza bajo mi nombre son absolutamente falsas”, enfatizó ayer Martino, presidente del banco.
Los intermediarios
La segunda parte de la denuncia apunta directamente a “la plataforma facilitadora para la evasión” conformada por apoderados, abogados, economistas y contadores que colaboraron en la elaboración de la red de sociedades y fideicomisos extranjeros radicadas en paraísos fiscales como Panamá, Jersey, Guersney, Suiza, Uruguay, Bahamas e Islas Vírgenes. El objetivo de sus tareas es crear complejas estructuras para ocultar la identidad de los titulares de los fondos depositados en Suiza.Uno de los casos denunciados es el de Alfonso Prat Gay. El ex presidente del Banco Central y ex diputado de la Coalición Cívica figura en los datos suministrados por las autoridades francesas como apoderado de una cuenta de 68 millones de dólares a nombre de Amalita Lacroze de Fortabat, empresaria fallecida en 2012, y su nieta Amalia Amoedo. Esos fondos no estaban declarados en su totalidad por las contribuyentes y la denuncia advierte que “quien posee la autorización delegada por las titulares para administrar los fondos depositados en el exterior no puede desconocer que no se encuentran exteriorizados en el país y el fin explícito de evadir el pago de impuestos sobre dichos fondos”. Aunque la denuncia lo señala por su rol de intermediario, Prat Gay difundió ayer un comunicado donde afirmó que “nunca fui titular o beneficiario de una cuenta en Suiza y desde siempre tengo todos mis activos debidamente declarados ante la AFIP”.
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