La tucura es una plaga que puede impactar fuertemente en la actividad ganadera, ya que al comer y destruir las pasturas y cultivos puede provocar importantes daños si no se realiza el control adecuado. Desde la provincia, junto a distintos organismos, se implementan diversas acciones para minimizar los daños que genera, siendo fundamental el monitoreo de los campos y el control temprano por parte de los productores.
A las tareas que se vienen realizando se sumará en esta temporada la aplicación del Paranosema locustae, un agente de biocontrol a largo plazo que fue importado desde Estados Unidos.
La subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, destacó que “para nosotros es muy importante porque es una acción complementaria al Programa de Tucura que venimos realizando con productos agroquímicos. La idea es poder trabajar con este patógeno para optimizar el control de la tucura y que tengamos otra alternativa al control químico”.
Agregó que “a través del Programa de Control y Monitoreo de la Tucura hace varios años se incluyen instancias de capacitación, de asistencia técnica y monitoreo de la plaga, actividades que hacemos junto al SENASA y el INTA”.
Sapag explicó que para contar con el producto se tuvieron que cumplir una serie de requisitos para lograr la importación, contando con la colaboración del Centro PyME-Adeneu y del SENASA para el ingreso del producto. “Desde el área de Sanidad del ministerio de Desarrollo Territorial fue arduo el trabajo para cumplimentar las cuestiones legales que hacen a la importación de este controlador que no se encuentra en la Argentina. Por eso aclaramos que esto se hace de manera experimental, ojalá después contemos en el país con este tipo de productos”.
En este sentido, se aclaró que la aplicación del patógeno se hará con fines de evaluación científica, ya que no se encuentra registrado en el país, por lo cual no se puede adquirir en forma comercial.
En esta nueva instancia, además, se contará con la colaboración del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave) dependiente de la Universidad Nacional de La Plata y del Conicet, y de la Legislatura Provincial.
Importación y aplicación
La semana pasada ingresaron al país 600 mililitros del controlador biológico adquirido en una empresa ubicada en Bayfield, Colorado.
El producto alcanzará para tratar unas 2.400 hectáreas a dosis standard que se distribuirán en Loncopué (1.500 hectáreas), Quilka, Aluminé. Junín de los Andes (500 hectáreas) y Andacollo (400 hectáreas). “Se tienen en cuenta zonas en las que hubo más afectación de tucura el año pasado, que es donde se realizarán las parcelas demostrativas”, se explicó.
Se aplicará en el campo dispersando cebo de salvado de trigo (entre 1 a 2 kilos por hectárea, de acuerdo al estado de la pastura), previamente pulverizados con la proporción adecuada de Paranosema locustae que se diluye en agua.
Se indicó que el momento ideal de aplicación es cuando la mayor parte de las poblaciones de tucuras están en “tercer estadio ninfal” de desarrollo en la zona de aplicación. Esto depende exclusivamente de las condiciones climáticas y de la biología de la plaga, por lo que se estima que teniendo en cuenta estas variables, se aplicará entre fines de noviembre y principios de diciembre.
Fuente: Prensa Gobernación