Estudiantes y docentes de Ciencias de la Educación de la UNCo se mostraron preocupados por un violento robo en Cipolletti.
Cipolletti > Los estudiantes que cursan en la sede de la Universidad Nacional del Comahue del barrio Los Tordos volvieron a entrar en alerta ante un violento robo que sufrió un alumno de la Facultad de Ciencias de la Educación.El joven fue atacado por dos personas cuando atravesaba la plaza del sector, rumbo al ingreso donde cursan sus estudios futuros maestros, psicólogos y médicos. Según relató la víctima, los ladrones estaban sentados en uno de los bancos del espacio verde y cuando pasó caminando por el lugar, lo corrieron hasta atraparlo.
Rápidamente, en las facultades de Los Tordos y a través de las redes sociales los alumnos hicieron correr la voz sobre un nuevo asalto en la zona. Hace algún tiempo, una seguidilla de robos provocó que concurrentes a clases de Medicina se organizaran para reclamar a la Policía y las autoridades universitarias que se dispusieran medidas de seguridad.
La actividad en el campus de la UNCo comienza a primera hora de la mañana y se extiende casi hasta la medianoche, por la gran cantidad de materias que allí se dictan y la escasez de espacios físicos, lo que obliga a desdoblar los horarios.
Por las noches hay muchos alumnos que no salen del lugar a pie, ni siquiera en grupo, por temor a ser atacados. Esperan a que algún familiar los vaya a buscar en auto o esperan a otros compañeros que tienen vehículos aunque terminen su jornada mucho tiempo después.
Lo llamativo del último asalto denunciado es que no sucedió por la noche, sino en el horario de ingreso del turno mañana, a plena luz del día. Según el relato que se difundió en las redes sociales, el alumno fue asaltado aproximadamente a las 8.45 del lunes.
Tras forcejear durante algunos instantes, los ladrones lograron apoderarse de una mochila en la que, entre otros elementos, había una notebook. Para que dejara de oponerse a su accionar delictivo, los ladrones lo golpearon varias veces.
En el alumnado hay preocupación y gran malestar porque se sienten desprotegidos ya que los operativos de control sólo se implementan cuando algún hecho toma trascendencia. Con el tiempo, se desvanecen.