San Pablo (Brasil) .- En el día de apertura de la Copa del Mundo la policía brasileña reprimió las manifestaciones que se suceden en ciudad de San Pablo, en donde se realizará la ceremonia de apertura y el partido inaugural entre Brasil y Croacia.
Esta mañana movimientos sociales que se oponen a los gastos que le genera el Mundial al Estado brasileño chocaron con las tropas de choque de la Policía MIlitar.
Apenas habían pasado 12 minutos cuando comenzaron los disturbios, en momentos en que la marcha intentaba ponerse en marcha por la vía Radial Leste hacia el estadio, en el cruce con rúa Apucarana.
Los agentes reprimieron con gases lacrimógenos y balas de goma, según revela el diario Folha do Sao Paulo y se puede apreciar en las imágenes de las agencias extranjeras.
Apenas habían pasado 12 minutos cuando comenzaron los disturbios, en momentos en que la marcha intentaba ponerse en marcha por la vía Radial Leste hacia el estadio, en el cruce con rúa Apucarana.
Los agentes reprimieron con gases lacrimógenos y balas de goma, según revela el diario Folha do Sao Paulo y se puede apreciar en las imágenes de las agencias extranjeras.
Periodistas de todo el mundo acompañaban el acto en el momento en que se desataron los disturbios.
El motivo es que en el último acto organizado por este grupo aparecieron los temibles adeptos al Black Bloc, que en esa oportunidad intentaron viajar en el transporte público sin abonar pasajes y generaron disturbios.
La policía había advertido a los habitantes cercanos a Carrao que no dejen sus automóviles estadionados en la zona de la manifestación, temiendo que sufran destrozos intencionales a manos de los revoltosos.
La organización tenía previsto además marchar hacia el estadio Itaquerao, a seis kilómetros de distancia del lugar de concentración, y esperaban reunir a unas 3.000 personas.
El motivo es que en el último acto organizado por este grupo aparecieron los temibles adeptos al Black Bloc, que en esa oportunidad intentaron viajar en el transporte público sin abonar pasajes y generaron disturbios.
La policía había advertido a los habitantes cercanos a Carrao que no dejen sus automóviles estadionados en la zona de la manifestación, temiendo que sufran destrozos intencionales a manos de los revoltosos.
La organización tenía previsto además marchar hacia el estadio Itaquerao, a seis kilómetros de distancia del lugar de concentración, y esperaban reunir a unas 3.000 personas.
Fuente: LMN