Hallan un desarmadero clandestino de alta gama en Planicie Banderita
Personal de Sustracción de Automotores encontró gran cantidad de autopartes provenientes de vehículos que serían robados. Las piezas inservibles eran arrojadas a una laguna artificial.
Neuquén > Un desarmadero clandestino de vehículos, la mayoría de alta gama, descubrió personal del departamento Sustracción de Automotores, al final de una picada cerca de Planicie Banderita, en la zona de la meseta neuquina.
El sitio no sólo acopiaba una abultada cantidad de repuestos aparentemente robados en un galpón de chapa, sino que incluso utilizaba una laguna artificial en las cercanías para hacer desaparecer piezas sobrantes de todo tipo.
Del fondo de las aguas, sembrado de autopartes, la Brigada de Buzos de la Dirección Bomberos de la Policía ayer comenzó a sacar los primeros cortes que habían sido marcados por otro equipo, durante la tarde del martes. A simple vista, podrían pertenecer a camionetas Ford y Toyota.
Las piezas no estaban oxidadas, lo que hace pensar que hacía poco tiempo que habían sido arrojadas al agua. Con ayuda de una soga, los buzos rescataron varias partes enredadas entre las algas y que estaban siendo succionadas por el fango. Aún conservaban su color metálico resplandeciente.
Antes de llegar a la planta hidroeléctrica de Planicie Banderita, custodiada por gendarmes, de la bajada asfaltada que conduce a esa central nace una picada de ripio a mano izquierda, que a su vez lleva a una tranquera.
Pasando esa defensa, está el predio donde los efectivos encontraron el desarmadero en un precario galpón de chapas irregulares.
Es propiedad de un hombre que ayer era intensamente buscado por la Policía en la capital neuquina, y tiene a su cargo al menos un taller de chapa y pintura en esta ciudad.
Dentro del predio allanado –por disposición del Juzgado de Instrucción 1– también hay una casa, que en ese momento no era habitada; y sobre la picada que lleva al lugar, está la laguna artificial rodeada por juncos que los buzos recorrieron.
Las innumerables piezas que almacenaba el desarmadero provocaron notable sorpresa. Al revisar el lugar, los policías encontraron de todo y de cualquier clase. Colecciones de paragolpes delanteros y traseros formaban una pared de más de dos metros. Decenas de jaulas antivuelco regaban el predio. Tanques y bolsas de arpillera colapsaban de repuestos, igual que detrás de algunos fardos apilados dentro del galpón, aparecieron a la vista más y más piezas de dudosa procedencia.
Había autopartes completas por todo el sitio, algunas en buen estado y otras corroídas por el tiempo; y también cortes y sobras de lo que pudo haber sido un vehículo antes de ser desguazado.
Todo indicaría que hasta allí, una o más personas acarreaban el botín, que luego desarmaban para su venta. Aunque también era posible que el sitio albergara las sobras del taller a cargo del sospechoso.
“Tenía todo el circo armado, por lo menos desde hace tres años”, dijeron los investigadores policiales consultados.
En un sector eran incinerados los cristales de los vehículos, y ayer era posible observar los vestigios ennegrecidos sobre la tierra. En tanto, herramientas de corte y desguace no fueron halladas en el sitio.
“Hay de todo y de cualquier clase”, dijeron los investigadores policiales. La mayoría de las piezas corresponden a camionetas Toyota Hilux y Ford Ranger. Pero también hay partes de autos. Por caso, permanecía la carcasa desguazada de un Volkswagen Passat; y también el block de un Renault denunciado como robado.
Como parte del secuestro, los policías rescataron además partes de una camioneta Toyota Hilux sustraída de un lavadero.
Hasta la bomba de agua que llevaba en la caja fue ayer recuperada, y los efectivos incluso encontraron allí la factura de compra.
Finalizadas las tareas, que comenzaron el martes por la tarde, los policías cerraron el lugar y contaron con un camión para trasladar los elementos de prueba colectados. De forma paralela, otras diligencias procesales iban a realizarse en la capital neuquina.