El Ejecutivo reglamentó la ley que restringe publicidades de tabaco
Con la entrada en vigor de la nueva norma, las publicidades de artículos de tabaco quedan delimitadas únicamente a los centros de venta en cartelería que no podrá verse desde afuera. También limita a los clubes de fumadores.
A dos días del Día Mundial sin Tabaco, que instituyó la Organización Mundial de la Salud para el 31 de mayo y que este año tiene como slogan la veda a la publicidad del tabaco, el gobierno nacional reglamentó la Ley 26.687, sancionada hace dos años, y que había prohibido avisos en cualquier medio de comunicación sobre productos elaborados a base de esa sustancia.
La reglamentación publicada ayer en el Boletín Oficial prohíbe la publicidad en vía pública y en espacios de uso público, "como salas de espectáculos, restaurantes, bares, discotecas, salas de juego, paseos de compra y todo tipo de local o establecimiento de uso público y lugares de trabajo"; en vía aérea por medio de globos, aviones; en medios de comunicación gráficos y audiovisuales, como radio, televisión, diarios y revistas; por Internet u otros medios digitales y "con origen en otros países pero que se transmita o aparezca de algún modo" en la Argentina. También puntualiza que emitir en los medios imágenes que inciten a consumir tabaco, o de actores referentes para niños o jóvenes que fumen, podrá ser considerada violatoria de los artículos 70 y 71 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Verónica Shoj, directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón, declaró a la agencia estatal de noticias Télam que este paso legal "resultaba esencial para limitar las excepciones de la ley; para que los dos puntos débiles de la norma, que es la publicidad permitida en puntos de venta y la existencia de clubes de fumadores, no se convirtieran en un caballo de Troya que le permitiera a la industria tabacalera desvirtuar el espíritu de la norma. Como no había reglamentación, las tabacaleras metían publicidad en bares, discotecas y restaurantes; todos lugares que no están habilitados como lugares de venta y donde concurren jóvenes. Es decir que la industria transformó en punto de venta cualquier lugar."
Según la especialista, "en los kioscos publicitaban con pantallas que se veían desde afuera, cosa que ahora no está permitido. Ahora sólo estarán en los puntos de venta habilitados y sólo serán carteles de 30 por 30 que no se puedan ver desde afuera."
El decreto de reglamentación también crea la Comisión Nacional de Coordinación para el Control del Tabaco que funcionará en la órbita del Ministerio de Salud para asesorar y coordinar políticas multisectoriales destinadas a la aplicación de la norma. El grupo lo presidirá el titular de la cartera sanitaria y lo integrará representantes de Cancillería, los Ministerios de Educación, Agricultura, Ganadería y Pesca, Trabajo, Empleo y Seguridad Social y de Economía y Finanzas Públicas; la AFIP; las secretarías de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, de Ambiente y Desarrollo Sustentable; la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual; las superintendencias de Servicios de Salud y de Riesgos del Trabajo; el Instituto nacional del Cáncer y de la ANMAT.
Respecto de los clubes mencionados por Shoj, esta reglamentación especifica que deberán ser "organizaciones sin fines de lucro y tener una habilitación especial para funcionar como tal. El espacio estará destinado exclusivamente a los socios y no al público en general. Podrán utilizarse para tal fin locales con acceso sólo externo, independientes de otros lugares en donde esté prohibido fumar. En dichos lugares no podrán desempeñarse empleados, ni ofrecer ningún tipo de productos o servicios que no sea el de ofrecer un espacio para el consumo de productos de tabaco. Estará prohibido el acceso a menores de 18 años."
El texto de la reglamentación recuerda los daños comprobados a nivel científico que produce el tabaquismo y los efectos que ocasiona en la salud el consumo y la exposición al humo, así como el impacto sanitario que tiene en la vida y en la economía de los países: datos oficiales calculan en 40 mil las personas que mueren al año en la Argentina por lo que algunos consideran un vicio o una enfermedad y otros un mero acto placentero.
Una fuente de la industria tabacalera que pidió reserva de identidad declaró a Tiempo Argentino: "Estamos analizando la norma, pero a priori nos preocupa la falta de un plazo de adecuación acorde a todo lo que están exigiendo. De todas maneras nos acomodaremos y cumpliremos con la legislación."
Una declaración escrita enviada por Massalin Particulares expresó que la compañía "cree que las regulaciones pueden lograr el equilibrio correcto entre limitar efectivamente la publicidad de los productos de tabaco y preservar el derecho de los fumadores adultos para estar informados. Asimismo, es importante tener en consideración que las políticas regulatorias arbitrarias pueden impactar negativamente en las economías regionales donde se produce el tabaco, como así también en la recaudación fiscal por parte del Estado". La empresa agregó estar "convencida de que las autoridades, los profesionales de la salud y las compañías de tabaco deben aunar sus esfuerzos para establecer marcos regulatorios integrales basados en la reducción del daño. De esta manera, es necesario que se tengan en consideración las opiniones de todas las partes interesadas, incluyendo las autoridades de salud, economía, AFIP y los miembros de la cadena de valor del tabaco; como son los productores de tabaco, fabricantes, distribuidores y los consumidores." «
La reglamentación publicada ayer en el Boletín Oficial prohíbe la publicidad en vía pública y en espacios de uso público, "como salas de espectáculos, restaurantes, bares, discotecas, salas de juego, paseos de compra y todo tipo de local o establecimiento de uso público y lugares de trabajo"; en vía aérea por medio de globos, aviones; en medios de comunicación gráficos y audiovisuales, como radio, televisión, diarios y revistas; por Internet u otros medios digitales y "con origen en otros países pero que se transmita o aparezca de algún modo" en la Argentina. También puntualiza que emitir en los medios imágenes que inciten a consumir tabaco, o de actores referentes para niños o jóvenes que fumen, podrá ser considerada violatoria de los artículos 70 y 71 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Verónica Shoj, directora ejecutiva de la Fundación Interamericana del Corazón, declaró a la agencia estatal de noticias Télam que este paso legal "resultaba esencial para limitar las excepciones de la ley; para que los dos puntos débiles de la norma, que es la publicidad permitida en puntos de venta y la existencia de clubes de fumadores, no se convirtieran en un caballo de Troya que le permitiera a la industria tabacalera desvirtuar el espíritu de la norma. Como no había reglamentación, las tabacaleras metían publicidad en bares, discotecas y restaurantes; todos lugares que no están habilitados como lugares de venta y donde concurren jóvenes. Es decir que la industria transformó en punto de venta cualquier lugar."
Según la especialista, "en los kioscos publicitaban con pantallas que se veían desde afuera, cosa que ahora no está permitido. Ahora sólo estarán en los puntos de venta habilitados y sólo serán carteles de 30 por 30 que no se puedan ver desde afuera."
El decreto de reglamentación también crea la Comisión Nacional de Coordinación para el Control del Tabaco que funcionará en la órbita del Ministerio de Salud para asesorar y coordinar políticas multisectoriales destinadas a la aplicación de la norma. El grupo lo presidirá el titular de la cartera sanitaria y lo integrará representantes de Cancillería, los Ministerios de Educación, Agricultura, Ganadería y Pesca, Trabajo, Empleo y Seguridad Social y de Economía y Finanzas Públicas; la AFIP; las secretarías de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, de Ambiente y Desarrollo Sustentable; la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual; las superintendencias de Servicios de Salud y de Riesgos del Trabajo; el Instituto nacional del Cáncer y de la ANMAT.
Respecto de los clubes mencionados por Shoj, esta reglamentación especifica que deberán ser "organizaciones sin fines de lucro y tener una habilitación especial para funcionar como tal. El espacio estará destinado exclusivamente a los socios y no al público en general. Podrán utilizarse para tal fin locales con acceso sólo externo, independientes de otros lugares en donde esté prohibido fumar. En dichos lugares no podrán desempeñarse empleados, ni ofrecer ningún tipo de productos o servicios que no sea el de ofrecer un espacio para el consumo de productos de tabaco. Estará prohibido el acceso a menores de 18 años."
El texto de la reglamentación recuerda los daños comprobados a nivel científico que produce el tabaquismo y los efectos que ocasiona en la salud el consumo y la exposición al humo, así como el impacto sanitario que tiene en la vida y en la economía de los países: datos oficiales calculan en 40 mil las personas que mueren al año en la Argentina por lo que algunos consideran un vicio o una enfermedad y otros un mero acto placentero.
Una fuente de la industria tabacalera que pidió reserva de identidad declaró a Tiempo Argentino: "Estamos analizando la norma, pero a priori nos preocupa la falta de un plazo de adecuación acorde a todo lo que están exigiendo. De todas maneras nos acomodaremos y cumpliremos con la legislación."
Una declaración escrita enviada por Massalin Particulares expresó que la compañía "cree que las regulaciones pueden lograr el equilibrio correcto entre limitar efectivamente la publicidad de los productos de tabaco y preservar el derecho de los fumadores adultos para estar informados. Asimismo, es importante tener en consideración que las políticas regulatorias arbitrarias pueden impactar negativamente en las economías regionales donde se produce el tabaco, como así también en la recaudación fiscal por parte del Estado". La empresa agregó estar "convencida de que las autoridades, los profesionales de la salud y las compañías de tabaco deben aunar sus esfuerzos para establecer marcos regulatorios integrales basados en la reducción del daño. De esta manera, es necesario que se tengan en consideración las opiniones de todas las partes interesadas, incluyendo las autoridades de salud, economía, AFIP y los miembros de la cadena de valor del tabaco; como son los productores de tabaco, fabricantes, distribuidores y los consumidores." «
de 50 a 64, un atado
Los adultos de entre 50 y 64 años son los que más fuman y, según la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos, realizada en 2012 por el Ministerio de Salud de la Nación y el Instituto Nacional de Estadística y Censos, esta población consume casi un atado de 20 cigarrillos por día. Este es uno de los datos que se presentarán hoy en el marco del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora mañana. En el informe final, de más de 200 páginas, se evidencia que si bien los mayores de 50 son los que más cigarrillos fuman a diario, la mayor proporción de fumadores –el 28,2%– está entre los adultos jóvenes de 25 a 34 años. En noviembre pasado, la cartera sanitaria y el Indec ya habían presentado los datos más relevantes de esta encuesta en un resumen ejecutivo, en el que mostraban que más de 700 mil personas habían dejado de fumar en los últimos cinco años, y que siete de cada diez fumadores pensaba abandonar el cigarrillo.