Advierten que son pocos los controles que se realizan en los geriátricos

Especialistas indicaron que resultan escasas las dos inspecciones anuales que se hacen sobre el funcionamiento y condiciones sanitarias de los establecimientos.


Neuquén > Más de 400 abuelos viven en los 23 geriátricos que funcionan en Neuquén, a los cuales sólo dos veces al año se les realizan inspecciones con el objetivo de verificar el estado de los mismos y la situación en la que viven los adultos mayores. En el 2013, la Provincia clausuró dos casas hogares -uno en Neuquén capital y otro en Zapala- por exceso de residentes.
Sin embargo, esta cantidad de controles resultan "pocas", según los profesionales en adultos mayores.
La titular de la cátedra de Servicio Social Familiar de la Universidad Nacional del Comahue, María Cecilia Beitia, consideró que "es escasa" la cantidad de inspecciones que se hacen en los geriátricos por año.
Planteó que los controles tendrían que ser más frecuentes, "por lo menos una vez cada dos meses, lo que evitaría que se produzcan situaciones como la ocurrida en Centenario semanas atrás", en la que murió un anciano de 88 años camino al hospital, pero en la autopsia se hallaron importantes excoriaciones en las piernas producto de estar siempre en la misma posición.
Las áreas de Fiscalización Sanitaria de Provincia y Fiscalización Externa de la Municipalidad son las encargadas de visitar e inspeccionar a estas instituciones para luego darles o no las habilitaciones correspondientes.
Sandra Farías, jefa del departamento de Fiscalización Sanitaria del Ministerio de Salud provincial, señaló que se realizan dos monitoreos en los establecimientos. "Tratamos de verificar la actualización de las historias clínicas, vemos si los abuelos están limpios, si la nutricionista les da plan de dietas. Nosotros habilitamos estos establecimientos, pero no hacemos auditorias”, detalló.
Por su parte, Ariel Dilena, director municipal de Fiscalización Externa de la comuna, comentó que verifican las condiciones de seguridad, la cantidad de residentes y la calidad alimentaria que reciben como también las condiciones edilicias de la cocina y el comedor.
“Se observa el estado general para verificar en qué condiciones están los ancianos, ya que ha pasado que dicen, por ejemplo, que en una habitación duermen dos y lo hacen cinco”, explicó Dilena.
Indicó que en la ciudad hay 17 lugares que tienen licencia comercial, aunque no en todos los casos definitiva.