"Todos somos buenos y podemos ser un poquito mejor y no solamente para los otros también es para ser más felices”

Ayer 8 de diciembre se celebró en todo el país el Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Hubo misas y fiestas para recordar a la madre de Jesús.
El padre Rubén Capitanio, párroco del Santuario de la Virgen de Luján -ubicado en el Casco Viejo- en diálogo con radio Sayhueque dejó un mensaje alentador.
Dijo que “todos podemos hacer algo más para nosotros y por los demás” y señaló que “María puso su vientre y su corazón, en el lugar más humilde”.
Sostuvo que “todos somos buenos y podemos ser un poquito mejor y no solamente para los otros también es para ser más felices”.
Recordó que “María era una chica muy jovencita, una chica de 14 años en aquella cultura ya era una mujer pero que tenía un proyecto personal -como todas las mujeres deseaban ser la madre del Salvador pero ella no deseo ser madre, no esperaba su maternidad, quería ser virgen”.
Contó que “el pueblo de Israel tenía muchas razones para sentirse oprimido y algunas ideas no tenía ningún valor en esa sociedad y había parejas que se ponían de acuerdo para tener un proyecto de vida”.