Centenario > El intendente Javier Bertoldi resaltó que no firmará el final de obra de la nueva planta de agua al Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS) hasta que se corrijan cuestiones técnicas relacionadas con el proceso de filtrado de la estructura.
El jefe comunal adelantó ayer que no en estos días certificará las modificaciones y las obras que la empresa Ensa SA realizó por 13 millones de pesos para construir otro módulo de tratamiento de agua potable en el barrio Villa Obrera.
La empresa terminó los trabajos hace un año, pero según el intendente al realizar las pruebas la nueva planta nunca pudo funcionar.
“Cuando llenaron por primera vez la planta se abrieron las paredes y abajo del módulo, que es donde se maneja, donde trabajan los operarios, estaba lleno de agua; que Millán (presidente del EPAS) diga la verdad cómo chorreaban las paredes”, expresó.
A raíz de ese conflicto, Bertoldi dijo que no firmará el final de la obra para entregarla hasta que se hagan las modificaciones. Sin embargo, desde el EPAS insisten en que los problemas de la planta se deben a errores internos de manejo en los empleados municipales.
“Desde el EPAS se capacitó a la gente para la operación de la planta y no se operó como debería, inexplicablemente fueron sacando algunos equipamientos que ahora hacen que la planta no opere con el diseño que fue entregado”, indicó Millán.
El conflicto sigue y tanto desde el Municipio como desde el gobierno provincial no se ponen de acuerdo y no se descarta que se tomen medidas judiciales.
El jefe comunal adelantó ayer que no en estos días certificará las modificaciones y las obras que la empresa Ensa SA realizó por 13 millones de pesos para construir otro módulo de tratamiento de agua potable en el barrio Villa Obrera.
La empresa terminó los trabajos hace un año, pero según el intendente al realizar las pruebas la nueva planta nunca pudo funcionar.
“Cuando llenaron por primera vez la planta se abrieron las paredes y abajo del módulo, que es donde se maneja, donde trabajan los operarios, estaba lleno de agua; que Millán (presidente del EPAS) diga la verdad cómo chorreaban las paredes”, expresó.
A raíz de ese conflicto, Bertoldi dijo que no firmará el final de la obra para entregarla hasta que se hagan las modificaciones. Sin embargo, desde el EPAS insisten en que los problemas de la planta se deben a errores internos de manejo en los empleados municipales.
“Desde el EPAS se capacitó a la gente para la operación de la planta y no se operó como debería, inexplicablemente fueron sacando algunos equipamientos que ahora hacen que la planta no opere con el diseño que fue entregado”, indicó Millán.
El conflicto sigue y tanto desde el Municipio como desde el gobierno provincial no se ponen de acuerdo y no se descarta que se tomen medidas judiciales.