El acto estuvo encabezado por el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck; con la presencia además del presidente del INTA a nivel nacional, Eliseo Monti; el vicepresidente del INTA Regional Patagonia -a cargo de la presidencia-, Francisco Anglesio; y el ministro de Desarrollo Territorial de Neuquén, Leandro Bertoya; autoridades municipales e invitados.
La ceremonia se desarrolló desde las 10.30 en la estación ubicada en J.J.Gómez, bajo el ejido municipal de General Roca, más precisamente en el edificio histórico del INTA en el que hoy funciona el Centro de Capacitación Jaime Belli del INTA y que, en 1902, el padre Alejandro Stefenelli fundara allí la Escuela Práctica de Agricultura San José.
En su discurso, el gobernador Sapag tuvo palabras especiales no sólo para las autoridades de esta institución sino también para los productores de la región y dijo en tal sentido que “cuando entregábamos recién los premios a los productores de Río Negro y de Neuquén, sentí en mi corazón el sentimiento de los pioneros y no pude menos que emocionarme al ver pasar tanta gente de trabajo, de sacrificio y esfuerzo”.
Recordó que ambas provincias “compartimos una historia común, con un presente en el que los desafíos y compromisos son enormes pero son comunes”. Sumó que las dos provincias “comparten no sólo un mismo espacio territorial o geográfico sino un espacio de conocimiento, desarrollo, progreso; de inclusión social de nuestras familias, nuestros campesinos y nuestros ganaderos”.
Luego de manifestar “el orgullo” de tener a una persona del INTA como es Carlos Casamiquela en el Gabinete Nacional, que conoce y es de la región”, dijo que esto le “dará una mirada federal de la tarea que realice, como siempre lo hizo, con seriedad y responsabilidad. Jorge Sapag expresó su intención de sumarse “al desafío histórico de hacer una Nación soberana” porque “una Nación se convierte en soberana si tiene alimentos, energía, conocimientos y trabajo”. Agregó que “el INTA aporta estos elementos ya que aporta conocimientos, tecnología, trabajo en equipo, condición humana e integración social”.
En el final de su alocución, Sapag celebró “esta fiesta” y se sumó a ella “sintiéndome en mi propia casa”, para agregar luego que “los neuquinos y rionegrinos integramos este Alto Valle, esta frontera común que nos une, frontera del río Limay, del Parque Nacional Nahuel Huapi que también nos une y nos hermana; y nos hermana –declaró- la historia común, nos hermana este creciente desafío de un futuro de progreso, inclusión social y justicia”.
A su turno, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, se comprometió desde su nueva función “a trabajar en el diseño de políticas públicas y herramientas que posicionen –nuevamente- a la Argentina como el gran productor de alimentos del mundo, y en paralelo mejoren la calidad de vida de nuestra gente”. Para ello “llevaremos a cabo acciones cuya mirada se dé en dos sentidos: un enfoque puesto en las economías regionales y otro dirigido hacia el fortalecimiento de la agricultura familiar, pero ambos con la mirada puesta en la inclusión y equidad social”.
Las autoridades –previamente- descubrieron dos placas recordatorias en el ingreso al viejo edificio del INTA, para luego entregar obsequios y diplomas recordatorios a los actuales y ex trabajadores de la institución y productores del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
La Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle es el resultado de la fusión de dos antiguos establecimientos de investigación creados a comienzos de la segunda década del siglo veinte: la Chacra Experimental de Río Negro, de la dirección nacional de Agricultura y Defensa Agrícola (hoy ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación), y la Chacra Experimental de Cinco Saltos, creada por el Ferrocarril del Sud (hoy facultad de Ciencias Agracias de la Universidad Nacional del Comahue).
Fuente: Prensa Gobernación Neuquén