El juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni avaló la decisión gubernamental de “redefinir” las estructuras de las fuerzas de seguridad, a las que responsabilizó de dar “golpes de Estado” en el pasado reciente, aunque advirtió que “la policía es una institución absolutamente necesaria”. “Por fin en la Argentina estamos tratando de resolver una deuda pendiente desde la vuelta de la democracia, ya que no habíamos redefinido nuestro modelo de policía: tenemos que redefinir las estructuras policiales”, aseveró el magistrado.
Zaffaroni retomó un concepto que había esbozado en octubre, tras la
sublevación policial en Ecuador contra el presidente Rafael Correa.
“Esta tentativa de golpe de Estado refleja un problema general de
América latina. No nos hemos ocupado de hacer un modelo policial
democrático. Es el poder que da golpes en este momento. No son
tradicionales, pero pueden desestabilizar”, advirtió. “Hoy los golpes
tienden a darlos las policías”, insistió ayer. Citó tres ejemplos: “El
último empujón a (Fernando) De la Rúa se lo dio la policía; el empujón a
(Eduardo) Duhalde se lo dio la policía, y el caso de Ecuador fue más
manifiesto”.
“La policía es una institución absolutamente necesaria”, destacó el juez de la Corte. “Hay que ver si queremos una Policía Federal que sea nuestro FBI, si queremos que intervenga en la investigación efectiva de todos los delitos federales o los delegue en las policías provinciales”, planteó. Modelos al margen, advirtió que “debemos mejorar las condiciones laborales de los policías, jerarquizarlos, mejorar el salario, su formación”. “Hay que marchar hacia modelos de policía con mayor inserción comunitaria”, reclamó.
Respecto de la corrupción policial, explicó que él la llama “ámbito de recaudación autónoma, que es lo que toleró la estructura política: cambio de recaudación autónoma por gobernabilidad”, explicó. “Con los gobiernos conservadores era la prostitución, el juego, etcétera. Hoy entraron todas las formas de criminalidad organizada y, como los ingresos se multiplican, esto desarticula la verticalidad de las fuerzas policiales, se descontrolan mandos medios e inferiores, y no se puede seguir con este procedimiento”, aseveró. “Ese ámbito de recaudación autónoma no financia la política para una elección nacional pero puede financiarla a nivel de caudillismo local, de caciquismo para una elección interna”, avisó.
“La policía es una institución absolutamente necesaria”, destacó el juez de la Corte. “Hay que ver si queremos una Policía Federal que sea nuestro FBI, si queremos que intervenga en la investigación efectiva de todos los delitos federales o los delegue en las policías provinciales”, planteó. Modelos al margen, advirtió que “debemos mejorar las condiciones laborales de los policías, jerarquizarlos, mejorar el salario, su formación”. “Hay que marchar hacia modelos de policía con mayor inserción comunitaria”, reclamó.
Respecto de la corrupción policial, explicó que él la llama “ámbito de recaudación autónoma, que es lo que toleró la estructura política: cambio de recaudación autónoma por gobernabilidad”, explicó. “Con los gobiernos conservadores era la prostitución, el juego, etcétera. Hoy entraron todas las formas de criminalidad organizada y, como los ingresos se multiplican, esto desarticula la verticalidad de las fuerzas policiales, se descontrolan mandos medios e inferiores, y no se puede seguir con este procedimiento”, aseveró. “Ese ámbito de recaudación autónoma no financia la política para una elección nacional pero puede financiarla a nivel de caudillismo local, de caciquismo para una elección interna”, avisó.