Se trata de la empresa Boston Collections, que a modo de extorsión intimaba a consumidores a pagar dudosas deudas contraídas en el pasado. La dirección general de Comercio Interior apercibirá a la empresa a través de una acorde con la suma total de las denuncias y los daños y perjuicios ocasionados a los consumidores.
La dirección general de Comercio Interior sancionará a la empresa Boston Collections, que a modo de extorsión intimaba a consumidores a pagar dudosas deudas contraídas en el pasado.
El titular del área, Martín Reigada, afirmó que se apercibirá a la empresa a través de una multa de monto considerable, que se calculará teniendo en cuenta la suma total de las denuncias y los daños y perjuicios ocasionados a los consumidores.
Reigada detalló que la empresa Boston Collections es un fideicomiso y ha sido una de las compañías más denunciadas por parte de los consumidores neuquinos. Agregó que “en un primer momento verificamos que la empresa no tenía sustento formal y constatamos que la modalidad de operar de la empresa era por demás informal”.
“La empresa ordenaba intimaciones de pago a consumidores por supuestas deudas contraídas hace 8 o 10 años de antigüedad que correspondían a una reconocida empresa de telefonía celular (CTI) que operaba en el mercado nacional hace algunos años”, señaló Reigada y agregó que “incluso hubo personas intimadas que nunca fueron clientes de esa compañía”.
Boston Collections enviaba una nota de último aviso al domicilio del presunto deudor, notificándolo de la deuda contraída y dándole la posibilidad de cancelación en el término de diez días. De esta manera, la empresa le reducía un importante porcentaje de la supuesta deuda, de entre un 30 y un 40 por ciento.
“Desde el mes de marzo pasado, en la sede de la dirección en Neuquén capital y en Plaza Huincul comenzamos a recibir gran cantidad de denuncias contra Boston Collections por parte de los consumidores” informó Reigada.
Añadió que “cuando intervenimos en los reclamos, desde la empresa alegaban de manera sistemática que la compañía desistía de la intimación de pago por no poder contar con los registros actualizados del consumidor”, aunque desde la dirección de Comercio Interior se advirtió que “hasta ese momento, en la mayoría de los casos, la empresa ya había cobrado las supuestas deudas”.
Incluso, en uno de los casos, aunque la empresa dijo que había cesado la intimación igualmente a la persona damnificada finalmente le embargaron el sueldo.
“Hemos constatado que un gran número de personas damnificadas por la empresa eran jubilados, y que por miedo a embargos de sueldo o acciones legales, finalmente pagaban”, aseguró Reigada.
“A consecuencia de esto, hemos advertido a los consumidores sobre esta situación con el objetivo de que tomen los recaudos necesarios y, si es necesario, se acerquen a nuestras oficinas a realizar la denuncia correspondiente”, recomendó. También advirtió a la ciudadanía “que hay otras empresas operando de la misma manera, por eso hay que informarse”.
Finalmente Reigada destacó el accionar de los consumidores frente a estos casos de dudosas deudas, “ya que si no fuera por ellos, no hubiese sido fácil dar con este tipo de fraudes”.