Viernes 18 oct, 2013
La referente de la APDH aseguró que es un gran paso que Héctor Di Pascuale y Jorge Alberto Soza estén siendo juzgados, tras el inicio ayer del tercer juicio contra represores en la región. Lamentó que otro de los ex prófugos de la justicia, Héctor Mendoza, no sea parte de la causa por problemas de salud.
“Las expectativas son que se haga justicia con todos los genocidas y en todos los casos. Una parte ya está cumplida que es que dos genocidas que estuvieron todos estos años prófugos que seguramente estaban convencidos que zafaban para siempre, y acá están“, remarcó Noemí Labrune, militante de los derechos humanos y referente de la APDH de Neuquén.
El juicio contra cinco represores comenzó ayer, y se trata del tercero por crímenes de lesa humanidad que se desarrolla en la región. Los imputados prófugos son el ex teniente coronel de inteligencia, Jorge Di Pascuale, y el ex segundo jefe de la Delegación Neuquén de la Policía Federal, Jorge Alberto Soza. Además, están acusados tres militares que habían sido suspendidos por motivos de salud en la Escuelita II: el médico militar Hilarión de la Paz Sosa, el ex jefe de Inteligencia del Destacamento de Inteligencia 182, Mario Alberto Gómez Arena y el ex jefe del personal del Comando de la Sexta Brigada de Infantería de Montaña, Luis Alberto Farías Barrera.
“No es posible escaparse, van a ser todos juzgados si es que no se mueren antes, y tiene mucho que ver el cantito que en la sala se escucho al principio: ‘a donde vayan los iremos a buscar.‘ Es un juicio con expectativas altas, los hechos tienen pruebas suficientes como para que no hayan decepciones en el momento de la sentencia”, sostuvo Labrune.
También recordó que el comisario de la unidad de Cutral Co, Mendoza, era parte de este juicio, pero por cuestiones de salud, fue desestimado. “Él va a estar presente en cada uno de los testimonios de las víctimas de Cutral Co, sucedía todo en su comisaria, en su despacho”, agregó.