Ocurrió este jueves al mediodía en la ciudad de Buenos Aires.
El gobernador Omar Gutiérrez y el presidente electo Alberto Fernández tuvieron una primera reunión en Buenos Aires. El neuquino, que dijo que en adelante quedaron con la posibilidad de seguir construyendo una relación en base a una “agenda abierta”, se transformó en el primer mandatario extrapartidario en acceder a un encuentro con el referente del Frente de Todos, en medio de la transición política que lo llevará a la Rosada.
Por la tarde, Fernández dio una definición importante por el contexto actual del sector petrolero, en medio de las tensiones que cruzan a la industria: “Me reuní con el gobernador de Neuquén, @OmarGutierrezOk, con quien coincidimos en la importancia de potenciar el desarrollo de Vaca Muerta prestando especial atención al impacto ambiental, que es el único camino para ser sustentables”, dijo a través de su cuenta de la red social Twitter.
Tras el encuentro, Gutiérrez consideró que fue “una reunión muy positiva, muy descontracturada”, en la que hablaron “de todos los temas”. En diálogo con LM Neuquén, sostuvo que ambos quedaron con “agenda y teléfono abierto”, en alusión al tipo de contacto que mantendrán.
Lo de ayer fue una suerte de corolario de otras reuniones que había mantenido el mandatario neuquino en los días precedentes con referentes de los equipos técnicos de Fernández, a quien había llamado el miércoles para felicitar por el triunfo, lo que desencadenó la cumbre de ayer por la mañana, en la previa de un viaje a México del próximo presidente.
“Estamos conociéndonos y estableciendo los mecanismos de trabajo para llevar adelante propuestas que hagan al desarrollo del país”, afirmó Gutiérrez, que a fin de año asumirá su segundo mandato al frente de la provincia tras imponerse en las elecciones del 10 de marzo.
En esa línea, agregó: “Son tiempos que exigen que todos, en el marco del respeto y las responsabilidades que nos ha dado el pueblo, nos pongamos a trabajar en equipo”. De la reunión también participó Santiago Cafiero, un colaborador de Fernández que suena como posible jefe de Gabinete en la nueva gestión presidencial.
Gutiérrez dijo que también estuvo con Sergio Lanziani, actual ministro de Energía de Misiones, quien podría ir a la cartera energética nacional. Por la tarde se reunió con Sergio Massa y Guillermo Nielsen, referente del sector energético que ya viene manteniendo encuentros con Gutiérrez y referentes provinciales.
Los encuentros siguieron con Massa y Nielsen
Las reuniones de Gutiérrez con representantes del próximo gobierno siguieron ayer por la tarde con Guillermo Nielsen y Sergio Massa.
En rigor, con Nielsen ya había mantenido acercamientos. Se trata del referente para el sector energético que viene hablando desde hace meses de la necesidad de afianzar las condiciones del desarrollo de Vaca Muerta.
Es parte también de la nómina de posibles funcionarios que recibieron las explicaciones en las que se esmera el gobierno neuquino acerca de todo el potencial del shale, el principal motor económico de la provincia.
Massa, electo diputado nacional y clave para la unión del peronismo en las últimas elecciones presidenciales, viene hablando de Vaca Muerta: días atrás, en Estados Unidos, cuestionó a la actual conducción de YPF, que, según su visión, no se ocupó de acelerar en la producción de hidrocarburos.
También esta semana Massa tuvo elogios con otro de los referentes de la provincia que viene manteniendo encuentros con el núcleo del albertismo: Jorge Sapag. El líder del Frente Renovador dijo que el ex gobernador es el político que más sabe del sector petrolero en Argentina.
Nielsen, por su parte, ya se había manifestado en el Precoloquio de IDEA acerca de la necesidad de poner en un pie de igualdad fiscal e impositiva el desarrollo de la formación shale, todo un desafío para el contexto actual.
El gobierno de Fernández heredará, por un lado, la resolución del precio del barril interno de crudo a la baja, una medida que aplicó el macrismo para frenar la suba de las naftas y precios de toda la economía. Por el otro lado, las restricciones a la libre disponibilidad de divisas. Se trata del principal freno para las inversiones que estaban previstas en la Cuenca Neuquina.
En los hechos, es una traba para el horizonte exportador, si es que el país tratara de buscar los dólares que necesita para equilibrar su economía en el sector petrolero.
