Desde ayer a la mañana bloquean el paso sobre el puente El Carancho, cerca de Senillosa. Reclaman el pago de salarios de octubre.
Los trabajadores de la PIAP cortan la Ruta 22 desde ayer. |
Los trabajadores de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) mantienen, desde ayer, el corte de la Ruta 22 en cercanías a Senillosa. A diferencia de la semana pasada, este lunes se ubicaron sobre el puente El Carancho y anunciaron que no levantarán la medida de fuerza hasta que les respondan cuándo les van a pagar los salarios de octubre.
Se informó que a las 9.30 se permitirá el tránsito durante 20 minutos y luego se reanudará la medida de fuerza. Los operarios decidieron que el bloqueo sea total porque hay caminos alternativos, mientras que los pasajeros cruzan a pie. Esta situación genera demoras y quejas por maniobras indebidas o irrespeto de las velocidad máximas permitidas. Ayer hubo quienes aseguraron que tuvieron hasta cuatro horas de atraso.
Esta no es la primera semana en la que los trabajadores protestan reclamando el pago de sus salarios. La semana pasada se ubicaron sobre el puente de Arroyito, durante la mañana, y levantaban el bloqueo de forma intermitente porque no habían caminos alternativos. Durante el fin de semana no hubo manifestaciones, pero ayer regresaron ante la falta de comunicación de la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería Sociedad del Estado (ENSI), formada por el Gobierno provincial y el nacional, explicó el delegado Pablo Sosa. En esta oportunidad, los operarios decidieron mantener el corte por tiempo indefinido.
La situación de la PIAP entró en declive en 2017, cuando dejó de producir agua pesada para los reactores nucleares. En estos años, resaltó Sosa, no han cobrado algunos de los ítems establecidos y no se les ha actualizado el salario, a pesar de la inflación. Las protestas por la falta de pago han sido casi mensuales y, en el transcurso de la misma, la planta de personal se redujo a un centenar. Con esta situación y la firma de contrato de conservación los trabajadores consideraron que la situación se había estabilizado, pero nuevamente no cobraron sus sueldos.