Ayer, la ministra Focarazzo fue consultada por la invasión de ratas en la zona de la cordillera, producto de la floración de la caña colihue. Dijo que el tema está circunscripto a los lagos Nahuel Huapi y Espejo y, en lo que respecta a la provincia, a toda la zona aledaña a Villa La Angostura, por lo que quedan fuera de alcance San Martín de los Andes y el lago Lácar. Indicó que la situación está controlada y que se tomarán todas las medidas que sean necesarias en conjunto con el Ministerio de Salud. A su vez, recomendó no transitar por senderos que no estén despejados y no acampar fuera de los campings habilitados. “Esto es muy importante. La gente tiene que ir a lugares donde se mantiene limpio el espacio”, advirtió la funcionaria a través de declaraciones radiales.
La invasión de roedores comenzó hace algunas semanas en el paso fronterizo con Chile Cardenal Samoré e inmediatamente se incrementó la fumigación cada cuatro o cinco días, con la colocación de cebos en el interior y exterior del edificio y también cerca de algunas viviendas. Pero ya en junio las autoridades del paso fronterizo desde el lado chileno alertaron de que la situación iba a ser más compleja que en otros años.
Hoy, en las costas de los lagos se puede observar numerosos ejemplares de estos animales muertos y una gran cantidad que se desplazan por el bosque, generando mucha alarma entre pobladores y turistas.
“La prevención es el mayor trabajo que debemos hacer desde el Estado, al igual que el sector privado. La gente de zonas rurales es la que corre el mayor riesgo y hay que seguir las indicaciones. Creemos que hasta fin de año vamos a tener esta cantidad de ratas”, señaló Focarazzo.
Los peligros para la salud
Entre las especies de roedores que aparecieron en la cordillera se encuentra el colilargo, transmisor del hantavirus, enfermedad por la que se registraron 11 muertes y 34 contagios entre diciembre del 2018 y marzo de este año, con fuerte impacto en la localidad de Epuyén, provincia de Chubut.
La recomendación son no transitar y menos acampar en lugares no habilitados o que cuenten con matorrales que sirvan de refugio a las ratas u otro tipo de roedores.