7 mayo 2014, 7: 11
Silvia Ayala fue designada por el Consejo de la Magistratura a fines de 2013. El 15 de abril se habilitó el pliego en la comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia, y desde entonces se aguarda su tratamiento en el recinto. Un diputado del MPN ya anticipó que no la votará. Todas las especulaciones.
“Esta jueza que hay que votar ahora y que no me gustó nada“, dijo el legislador del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Claudio Domínguez, a viva voz durante la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia que se realizó ayer.
Hablaba de Silvia Ayala quien fue designada por el Consejo de la Magistratura el 3 de diciembre de 2013 (aquí la acordada) para ocupar el cargo de jueza correccional de Neuquén. El puesto, a partir de la reforma procesal penal no existe más, sería, si asumiese, jueza de Garantías. Pero parece que no hay intenciones de que eso suceda. O por lo menos sobran dudas.
Ayala obtuvo 57,43 puntos de los 100 posibles en el concurso que finalizó el 19 de noviembre del año pasado. Durante la entrevista que se le realizó en la comisión el 15 de abril hubo preguntas acerca desumarios que se le habían iniciado, y sus respuestas parece que no dejaron satisfechos a algunos legisladores. La información al respecto está consignada en el curriculum que presentó en el Consejo y que se puede ver aquí.
El pliego fue habilitado por mayoría. Sin embargo desde entonces podría haber ingresado al recinto y no lo hizo. De hecho tampoco aparece como asuntos entrados en la sesión de hoy.
La demora es notable. Se dice que no habría agradado del todo su rechazo al proyecto para modificar el nuevo código procesal, enviado por el gobernador Jorge Sapag (el texto aquí), cuando fue consultada sobre el tema. Podría llegar a ser un motivo.
Si no se diera acuerdo al pliego, el segundo en el orden de mérito definitivo es Diego Piedrabuena, asesor del bloque Unión Popular, aliado inestable del oficialismo, ahora distanciado. Vale aclarar que es el Consejo quien debe definir si remite el pliego de Piedrabuena, y no todos sus integrantes firmarían esa designación.
Mientras tanto restan por ocupar doce cargos de jueces/zas según lo que marca la ley orgánica de la justicia penal, complementaria al código. Hasta el momento se abrió un concurso para ocupar dos vacantes en Zapala, y resta aprobar la convocatoria para otros tres más. ¿Lo de Ayala desalentaría que se apuntaran aspirantes? Quizás la clave esté en los argumentos (públicos) por los que cada quien fundará su posición en relación al pliego. (Fuera del expediente)
“Esta jueza que hay que votar ahora y que no me gustó nada“, dijo el legislador del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Claudio Domínguez, a viva voz durante la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia que se realizó ayer.
Hablaba de Silvia Ayala quien fue designada por el Consejo de la Magistratura el 3 de diciembre de 2013 (aquí la acordada) para ocupar el cargo de jueza correccional de Neuquén. El puesto, a partir de la reforma procesal penal no existe más, sería, si asumiese, jueza de Garantías. Pero parece que no hay intenciones de que eso suceda. O por lo menos sobran dudas.
Ayala obtuvo 57,43 puntos de los 100 posibles en el concurso que finalizó el 19 de noviembre del año pasado. Durante la entrevista que se le realizó en la comisión el 15 de abril hubo preguntas acerca desumarios que se le habían iniciado, y sus respuestas parece que no dejaron satisfechos a algunos legisladores. La información al respecto está consignada en el curriculum que presentó en el Consejo y que se puede ver aquí.
El pliego fue habilitado por mayoría. Sin embargo desde entonces podría haber ingresado al recinto y no lo hizo. De hecho tampoco aparece como asuntos entrados en la sesión de hoy.
La demora es notable. Se dice que no habría agradado del todo su rechazo al proyecto para modificar el nuevo código procesal, enviado por el gobernador Jorge Sapag (el texto aquí), cuando fue consultada sobre el tema. Podría llegar a ser un motivo.
Si no se diera acuerdo al pliego, el segundo en el orden de mérito definitivo es Diego Piedrabuena, asesor del bloque Unión Popular, aliado inestable del oficialismo, ahora distanciado. Vale aclarar que es el Consejo quien debe definir si remite el pliego de Piedrabuena, y no todos sus integrantes firmarían esa designación.
Mientras tanto restan por ocupar doce cargos de jueces/zas según lo que marca la ley orgánica de la justicia penal, complementaria al código. Hasta el momento se abrió un concurso para ocupar dos vacantes en Zapala, y resta aprobar la convocatoria para otros tres más. ¿Lo de Ayala desalentaría que se apuntaran aspirantes? Quizás la clave esté en los argumentos (públicos) por los que cada quien fundará su posición en relación al pliego. (Fuera del expediente)