Negocian prórroga para el matadero

La administradora tiene el contrato vencido y la comuna quiere renovarlo, pero también recuperar inmuebles y tierras. Hay incertidumbre en los 30 empleados que allí trabajan.


Centenario > El matadero municipal de esta localidad tiene la concesión vencida hace unos meses y en estos días hay intensas reuniones concejales y funcionarios para volver a negociar los términos de un nuevo contrato.
De acuerdo con lo informado a La Mañana de Neuquén, el nuevo vínculo con la Cooperativa Agrícola Centenario (entidad que administra la planta desde 1995) sería por otros diez años. Sin embargo, la comuna pondría más condiciones de inversión.
La planta de faena está ubicada en el barrio Villa Obrera y en 2001 se benefició con una prórroga anticipada del contrato. En su momento, los concejales le otorgaron, mediante la Ordenanza 4111/01, una extensión del contrato, pero a partir de 2004.
Las fechas aún no están claras y los asesores se encuentran trabajando en establecer los plazos. En 1995, obtuvo la primera concesión, de 9 años y 6 meses. Pero antes de que se cumpliera la década, le hicieron una renovación anticipada.
“Sabemos que la concesión venció, depende para algunos fue en agosto del año pasado y para otros en febrero de este año. Pero de todas maneras, estamos trabajando para una renovación del contrato”, dijo uno de los concejales que se ocupa del tema.
Más allá de los plazos, hay alrededor de 30 empleados que esperan una resolución positiva, debido a las penurias que padecieron durante varios meses por la merma en la faena, derivada de la implementación de la barrera sanitaria.
Hasta ayer se sabía que la comuna quería recuperar algunos inmuebles que hoy están en posesión del matadero. Uno es un vivienda y el otro una cancha de fútbol, que pasaría a formar parte del barrio Villa Obrera.
Por lo que se conoce, la comuna tiene la voluntad de renovar la concesión y no llamar a licitación. El matadero durante años, antes de ser concesionado, era propiedad municipal, aunque el trabajo lo tenía una cooperativa de faenadores, compuesta por comerciantes locales y de otras ciudades de la provincia.
“Formaba parte de toda la economía social del barrio Villa Obrera. En su momento, del '87 al '91, con lo que se recaudaba una semana de faena, el Municipio podría pagar los sueldos de un mes”, recordó uno de los empleados que trabajó en la planta.
A pesar de que en un momento la barrera sanitaria perjudicó la faena, bajándola de 2.400 a 450 cabezas mensuales, desde hace unos meses que el trabajo sube lentamente, para la mejora de la situación de los empleados.