En Lima se definirá quién es el campeón de América

El conflicto social que vive Chile fue determinante para la mudanza.


Tras un extenso cónclave de más de cuatro horas, la Conmebol confirmó que la final de la Copa Libertadores de América entre River y Flamengo no se disputará en Santiago de Chile como estaba pautado, sino que se trasladará a Lima, capital de Perú, el sábado 23 de noviembre a las 17:30.

Los públicos conflictos sociales del país trasandino terminaron siendo decisivos para dar de baja la sede original y, una vez más, el partido más importante del año para los clubes de esta parte del mundo sufre de imprevistos.

Hace un año, fue el bochorno del Monumental de Núñez el que impidió la revancha del superclásico argentino y terminó con los protagonistas en Madrid (Santiago Bernabéu).

Ahora, con el cambio de formato a un solo partido para conocer al campeón, el levantamiento social de los chilenos ante su política de Estado puso a todo el territorio en alerta.

Así, con la venta de entradas ya lanzada para argentinos y brasileños en Santiago, la espera no se pudo estirar más y en el coqueto edificio de la Conmebol se reunieron su titular, Alejandro Domínguez, con Rodolfo D’Onofrio, Rodolfo Landim (titular de la Comisión Directiva del Fla), Claudio Tapia (mandamás de la AFA) y Rogério Caboclo (su par de la Confederación Brasileña) para encontrar una solución.

Con la decisión de trasladar la final ya asumida desde la mañana de ayer, cuando Conmebol anuló todas las reservas hoteleras que había concretado en Chile para esa fecha, River quiso que la sede escogida terminara siendo Montevideo (Uruguay), algo a lo que se opuso el rival de Río de Janeiro.

La Hoya, en Asunción (casa de Cerro Porteño y de la final por la Sudamericana el sábado), corrió con chances, pero la Conmebol no quería repetir sede en el mismo año.

Miami, Estados Unidos, se presentó como un gran negocio para todas las partes, pero tras el bochorno del 2018 que los llevó a los clubes argentinos más populares hasta Europa, se pusieron en claro dos cosas sobre la mesa: sostener el formato de partido único en cancha neutral y que se concrete en Sudamérica.

Así, Perú fue teniendo más adhesiones, sobre todo porque el Estadio Monumental tiene capacidad para más de 80 mil personas, que finalmente fue elegida como escenario.

“Son contingencias que ocurren, no previstas. Todos consensuamos, nos pusimos de acuerdo ante la oferta que hizo Lima y Perú. Nos da la tranquilidad y seguridad para tener un evento como el que deseamos”, manifestó D’Onofrio.

Los más damnificados sin dudas son los hinchas porque la distancia hacia la sede de la final es mayor y los gastos se incrementan. Se abrirá un período de devolución de dinero para aquellos que ante el cambio de sede no puedan presenciarlo en Perú.


El Estadio Nacional (80 mil personas) o el Monumental (50 mil). No todo está definido.

River cuenta con Scocco y Pérez para el domingo

Mientras en Paraguay se definía la sede del partido final por la Copa Libertadores, el plantel de River entrenó pensando en el domingo a las 11, cuando reciba a Rosario Central por la fecha 13 de la Superliga.

A un par de semanas del cruce con el Flamengo, Marcelo Gallardo fijó objetivos en el certamen nacional, donde pelea los primeros lugares, a 1 punto de Lanús y Argentinos Juniors que son los sorprendentes líderes.

El técnico de la Banda recibió la buena noticia del alta médica para Ignacio Scocco, por lo que podrá contar con rosarino (surgido de Newell’s), y también con Enzo Pérez, que ya purgó la fecha de suspensión por llegar al límite de las cinco tarjetas amarillas.

Con lo mejor que tiene a disposición, Central, que pelea por la permanencia y tiene a su técnico Diego Cocca contra las cuerdas, encontrará al probable 11 titular con el que River buscará su quinta Copa Libertadores a fin de mes en Lima, por lo que no la tendrá nada sencilla. El presente de los rosarinos en la tabla de posiciones por la permanencia no es bueno, más allá de la última victoria como local ante Godoy Cruz.