Las dos semanas de interrupción se debieron a la reconstrucción de un ducto evacuador de tormentas, conocido como “Gran Centenario”. El canal rebasó y rompió el asfalto. En consecuencia, los vehículos fueron derivados por el sector del cementerio, antes del acceso, en la Ruta Provincial N°7.
“Se hizo un excelente trabajo en el puente de la calle Antártida Argentina; había que esperar el fraguado, se colocaron las locetas y el caño adecuado; ya se puede circular”, dijo el secretario de Obras y Servicios Públicos, Cristian Pieroni.
Los trabajos de recambio de un ducto y asfaltado costaron poco más de 600 mil pesos, a cargo de la empresa Perfil SRL. Una vez reparado el puente, se tuvo que esperar unos 10 días hasta el fraguado, para luego habilitar el tránsito.
El derrumbe del desagüe también se produjo cerca del cementerio municipal, donde el agua “se comió” parte de los bordes. Por fortuna, todo el sistema de evacuación de tormentas de la ciudad alcanzó para drenar gran parte de las caudalosas lluvias. De lo contrario, el panorama habría sido “mucho peor”, según entendieron desde el Municipio.
El colapso del desagüe también reavivó la polémica entre el Municipio y el Consorcio de Riego por la limpieza de los mismos, sobre todo en zonas urbanas. Para la comuna, es competencia de ese organismo intermedio.
Sin embargo, el Consorcio entiende que la comuna utiliza los bordes de los canales y desagües como calles públicas, es por eso que le exige la limpieza. (Diario La Mañana Neuquén)
“Se hizo un excelente trabajo en el puente de la calle Antártida Argentina; había que esperar el fraguado, se colocaron las locetas y el caño adecuado; ya se puede circular”, dijo el secretario de Obras y Servicios Públicos, Cristian Pieroni.
Los trabajos de recambio de un ducto y asfaltado costaron poco más de 600 mil pesos, a cargo de la empresa Perfil SRL. Una vez reparado el puente, se tuvo que esperar unos 10 días hasta el fraguado, para luego habilitar el tránsito.
El derrumbe del desagüe también se produjo cerca del cementerio municipal, donde el agua “se comió” parte de los bordes. Por fortuna, todo el sistema de evacuación de tormentas de la ciudad alcanzó para drenar gran parte de las caudalosas lluvias. De lo contrario, el panorama habría sido “mucho peor”, según entendieron desde el Municipio.
El colapso del desagüe también reavivó la polémica entre el Municipio y el Consorcio de Riego por la limpieza de los mismos, sobre todo en zonas urbanas. Para la comuna, es competencia de ese organismo intermedio.
Sin embargo, el Consorcio entiende que la comuna utiliza los bordes de los canales y desagües como calles públicas, es por eso que le exige la limpieza. (Diario La Mañana Neuquén)