En diálogo con A cara lavada, agregó que buscarán determinar si la cúpula de la Iglesia desprotegió al Obispo de La Rioja.
Enrique Angelelli
Salman destacó que el asesinato del Obispo ocurrido hace casi 36 años dificulta la obtención de pruebas, pero aseguró que pese a ello, trabajarán para llevar el proceso adelante lo más rápido posible.
El fiscal resaltó el trabajo pastoral de Enrique Angelelli y aseguró que el asesinato de un soldado y de un laico, tendrían relación con el crimen del Obispo de La Rioja.
Salman explicó que durante el juicio se espera la declaración de casi 70 testigos, más los que pudieran surgir de la audiencia y que se hará el esfuerzo para tratar de establecer lo que ocurrió el 4 de agosto de 1976.
Consultado sobre si Angelelli fue desprotegido por la cúpula de la iglesia, Salman dijo que “de la investigación de la causa por el asesinato de los curas Longueville y Murias, surgió que habían sufrido una especie de desprotección. Ahora, habrá que determinar si ocurrió lo mismo con Angelelli”.
Y agregó: “No se debe olvidar que Monseñor, diez días antes de su muerte había estado en el sepelio de los sacerdotes y que había iniciado una investigación propia sobre los asesinatos”.
Además, salman dijo que junto a su colega de primera instancia “llegamos a la conclusión de que fue un accidente provocado lo de Monseñor Angelelli”.
Y aseguró que existía “un cúmulo de pruebas que él traía y que luego desaparecieron”.
Salman recordó que hubo un caso similar con el Obispo de San Nicolás, Ponce de León, “quien luego aparece en un supuesto accidente, fallece monseñor y era casi el mismo mensaje que en el caso de Monseñor Angelelli”.
El fiscal explicó que en este caso, “Luciano Benjamín Menéndez y el Comodoro Estrella serán juzgados como presuntos coautores mediatos del asesinato de Angelelli y como presuntos coautores mediatos del intento de homicidio del ex sacerdote Arturo Pintos que era la persona que acompañaba en ese momento a Monseñor Enrique Angelelli en ese viaje”.
Además, indicó que Estrella ya fue condenado en la causa de los sacerdotes Longueville y Murias.