Ayer se hizo oficial que el partido entre Barcelona y Real Madrid pautado para el sábado 26 de octubre por la Liga de España no se disputará ese día por la crisis social que se vive en la ciudad catalana.
Los reclamos independentistas, que datan desde hace mucho tiempo, tomaron más fuerza en los últimos días donde hubo incidentes y enfrentamientos. El Comité de Competición aplazó el clásico por motivos de seguridad.
En esa coyuntura, las posturas fueron distintas. Se pensó en invertir la localía y jugar en el Bernabeu, pero esa idea fue dada de baja por las posturas contrarias de las instituciones. Este lunes habrá más precisiones al respecto, pero se estima que se jugará en diciembre.
Este sábado 19, por la fecha 9 de la Liga, Barcelona visitará a Eibar desde las 8 de Argentina y Real Madrid a Mallorca a las 16.