Los tres rubros sostuvieron la demanda laboral en épocas de crisis.
Los empleadores neuquinos piden más vendedores callejeros, mozos y maestros, mientras sigue baja la oferta de puestos en la industria y agricultura. En el último mes, gran parte de las propuestas de trabajo fueron para algún comercio o centro educativo privado. Además, las ocupaciones vinculadas con ventas y servicios sociales son las que más crecieron durante el último año.
Cada mes, la Dirección Provincial de Estadísticas da a conocer el índice de demanda laboral, que mide desde 1996 en el conglomerado de Neuquén y Plottier. Hacen un conteo sistemático de los avisos de empleo, para ver qué rubros son más solicitados.
Los datos de septiembre de 2019 revelaron que casi el 20 por ciento de los empleadores buscó vendedores domiciliarios y promotores. Otro 15 por ciento solicitó personal para gastronomía e idéntica proporción ofreció un puesto en educación privada.
Apenas un 8 por ciento pidió personal para ventas telefónicas o de salón y un escaso 7,5 por ciento ofreció una vacante en construcción. La demanda laboral de septiembre contrasta con lo que pedían los empleadores en el mismo mes del año pasado.
En la primavera de 2018, el 23 por ciento buscaba vendedores de salón, el 10 por ciento requería personal de limpieza y un 9,9 por ciento necesitaba asistentes jurídicos.
El auge actual de avisos para ventas, restoranes y escuelas privadas está en sintonía con la medición que hace la dirección de Estadísticas del crecimiento interanual de la demanda. En el último año, el requerimiento laboral que más creció fue justamente el de servicios sociales básicos, que abarca a empresas de salud, educación y seguridad. En ese rubro, los avisos se cuadruplicaron.
Otro sector que aumentó es el de turismo y servicios vinculados al deporte o tareas domésticas. Las solicitudes de ese rubro crecieron un 62 por ciento, aunque aún tienen poco peso en la demanda general de empleo.
En el comercio, así sea para venta callejera o de salón, las vacantes a cubrir aumentaron un 16 por ciento en un año. Fue un crecimiento modesto pero destacable si se lo compara con la caída del 30 por ciento en empleos administrativos.
La industria mostró una leve alza interanual, aunque sigue representando apenas un 3 por ciento de la oferta. El peor indicador es el de la agricultura, que casi no tuvo ofrecimientos de empleo en el último semestre.
