El 10 de octubre de 2009, Argentina se jugaba gran parte del boleto al Mundial de Sudáfrica, que se disputaría al año siguiente. Diego Armando Maradona citó por primera vez a Gonzalo Higuaín y el Pipa fue titular junto a Lionel Messi en la delantera.
El delantero surgido en River, que jugaba en Real Madrid, abrió la cuenta en el primer tiempo tras un lindo pase de Pablo Aimar. Sin embargo, Argentina bajó considerablemente su rendimiento en el complemento y Perú llegó al empate por un cabezazo de Rengifo a los 45 minutos del segundo tiempo.
En medio de una lluvia torrencial y una confusión futbolística absoluta, Federico Insúa y Ángel Di María encabezaron los ataques de la selección en el final del partido. Fue Martín Palermo, quien había ingresado por Higuaín en la etapa final, quien empujó al gol un remate a rastrón de Insúa para darle la victoria agónica a Argentina.
Unos días más tarde, la selección de Diego superó 1-0 a Uruguay con gol de Mario Bolatti en condición de visitante y selló su pase al Mundial.