El tercer puente carga con el récord de incumplimientos

Desde 1995 se gambetearon todos los contratos. Siguen las obras.


Con la visita a Neuquén del ministro de Transporte de Nación, Guillermo Dietrich, se fijó un nuevo punto en el calendario para la inauguración de dos rulos sobre el Cañadón de las Cabras, que constituyen un paso más, aunque no el último, para la finalización del tercer puente sobre el río Neuquén, un nexo de conexión entre dos provincias que ya acumula casi 25 años de promesas incumplidas.

Sesenta años después del sueño del gobernador Carlos H. Rodríguez, que fue artífice de la creación del llamado puente viejo de 1937, la expansión demográfica y productiva del Alto Valle obligó a las autoridades a pensar en una ampliación de las vías de unión entre Río Negro y Neuquén.

En 1995, con Carlos Menem en la presidencia de la Nación, la empresa Caminos del Valle se hizo cargo de la concesión de esta antigua estructura de hormigón y se ocupó también de desarrollar un puente paralelo, a escasos metros de distancia, para sumar otros dos carriles de conexión entre las ciudades de Neuquén y Cipolletti.

Dos años más tarde, mientras Felipe Sapag ocupaba el cargo de gobernador neuquino y Pablo Verani ejercía ese rol en la provincia vecina, Vialidad Nacional inauguró el segundo puente sobre el río y habilitó a la misma firma a cobrar un peaje a todos los automovilistas que lo cruzaran. El contrato exigía también la construcción de un tercer puente sobre el río, con un plazo de ejecución de 42 meses.


De este modo, se fijó como primera fecha de inauguración el 2001. Sin embargo, las dificultades en la expropiación de las tierras para construir la estructura complicaron el inicio de los trabajos prometidos.

Ante las demoras, el entonces gobernador Jorge Sobisch ofreció un discurso donde prometía construir el puente con fondos provinciales y sin peaje, pero la compañía defendió su compromiso con la obra y apuró las tareas para iniciar la construcción.

En 2000, con Fernando de la Rúa en la presidencia de la Nación, Vialidad Nacional le dio un ultimátum a Caminos del Valle y le otorgó un plazo inalterable de 30 días para presentar un proyecto de construcción del puente.

Sin embargo, los plazos no se cumplieron y la obra se licitó recién en octubre de 2002. En febrero del año siguiente se comenzaron a instalar las columnas de hormigón, pero la empresa atribuyó los nuevos retrasos a la difícil situación económica que atravesaba el país.

Para 2004, el Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) constató que la obra tenía un avance del 43 por ciento y que la rotonda de circunvalación en Cipolletti, prevista para 1998, aún no se había iniciado.


Renegociación

Un año más tarde, la empresa Caminos del Valle renegoció el contrato con el poder concedente y la finalización de los accesos quedó, entonces, a cargo del Estado nacional. De este modo, en 2005, cuando Néstor Kirchner era presidente, el puente quedó concluido, pero era imposible utilizarlo porque no estaban listos los accesos. Las vías se licitaron en 2006 y tres años más tarde, en 2009, comenzó su construcción con un plazo de ejecución de 18 meses.

En 2010, se determinó que el tránsito se había incrementado en un 50 por ciento y eso complicaba aún más la congestión de los puentes carreteros, que necesitaban de manera urgente una nueva vía de conexión.

En 2014, más de veinte mil personas firmaron un petitorio dirigido al gobernador Jorge Sapag y otras autoridades para solicitar que reactivaran los trabajos de manera urgente. En ese entonces, se aseguró que la inauguración sería al año siguiente.

La obra demoraría otros dos años hasta su inauguración oficial, en octubre de 2017 y con la presencia del presidente Mauricio Macri.

Durante el acto de apertura, desde Vialidad Nacional informaron que una parte fundamental de la obra –los rulos que permitirían los giros a la izquierda- no estaban siquiera previstos en el proyecto original, por lo que iban a licitarse para ser culminados cinco meses más tarde.

Sin embargo, este último complemento del puente volvió a sufrir innumerables retrasos hasta su última fecha oficial de inauguración: noviembre de 2019.

Por más que estos plazos se cumplan, esta apertura no implica la finalización del proyecto del tercer puente: aún falta licitar otros dos rulos restantes y la iluminación de todo el trayecto para, así, darle cierre a una obra que lleva 24 años de atrasos.


FUENTE: https://www.lmneuquen.com/el-tercer-puente-carga-el-record-incumplimientos-n654362