Ante la necesidad de obtener los elementos de bioseguridad para brindar una atención odontológica de calidad y segura, tanto para los pacientes como para los profesionales y el equipo de salud, odontólogos de la región emitieron una comunicación en la que se da cuenta de la necesidad. Advirtieron que "esto implica un costo, que hasta hoy no está cubierto ni contemplado por las Obras Sociales ni las prepagas se salud". También aseguraron que "los aranceles ofrecidos a los profesionales por parte de estas entidades prestadoras, no cubren el importe de estos insumos".
Explica la situación la doctora Sabrina Aguirre.
A continuación el resto de la comunicación:
"La pregunta que planteamos a la sociedad entonces es:
¿Quiénes creen ustedes Sres. pacientes que deberían hacerse cargo de estos costos?
Teniendo en cuenta que el afiliado paga mes a mes por una cobertura de salud prometida.
Por otra parte, si fueran aceptados estos aranceles que consideramos absurdos, se debe tener en cuenta que los pagos de estas empresas a los profesionales odontólogos son, en su mayoría, a un plazo de 30/60 y hasta 90 días ….en el mejor de los casos.
Históricamente, a los afiliados se les ha prometido coberturas de las prestaciones con aranceles preferenciales, que implican además un desembolso extra de dinero por parte del paciente sumado a la cuota que mensualmente paga.
Por ello, estamos en condiciones de asegurar, y nos consta, que un arancel particular es igual o más económico que esos “aranceles preferenciales”.
Cabe destacar que estas empresas siguieron cobrando a sus afiliados los meses de Marzo y Abril sin brindarles ningún tipo de cobertura odontológica, ni contención al respecto. Al tiempo que declaran no poder afrontar los costos necesarios para cuidar a sus afiliados y prestadores.
Acorde a las ultimas medidas tomada por las autoridades gubernamentales, los odontólogos hemos formado parte de los servicios y profesiones que han sido exceptuados del “aislamiento preventivo, social y obligatorio”. Ya no solo resolveríamos urgencias y emergencias, sino que se nos permitiría realizar la actividad odontológica programada. Por tanto entendemos que en las condiciones de trabajo arriba expuestas, solo se contribuiría a la expansión del contagio del Covid 19.
Todo esto solo porque un grupo de empresarios no quiere dejar de facturar.
Se pretende hacerle creer a la comunidad que somos nosotros, los odontólogos, lo que nos negamos a atenderlos. Y no hay ninguna duda que en este contexto sí , nos negamos…porque de ningún modo nos vamos a hacer responsables de propagar el covid 19, poniendo en riesgo tanto la salud y la vida de los pacientes, como la nuestra y la de nuestras familias, cuando las empresas de salud ponen sus intereses económicos por encima de la vida de sus afiliados y prestadores.
Entonces por lo dicho proponemos:
• Procesos operativos que contemplen la accesibilidad, la inclusión y la calidad en la atención odontológica.
• Regulación de mercado: es decir, abastecimiento, precio y logística asi como accesibilidad a los insumos necesarios para llevar a cabo los procesos.
Esto es responsabilidad del Ministerio de Economía y Secretaria de Comercio.
Para poner en claro:
¿quién nos abastece? Y a qué precio?
Considerando que somos una de las profesiones de la salud que corre MAYOR RIESGO DE CONTRAER EL COVID-19, Y QUE AL MISMO TIEMPO PODEMOS SER VECTORES DE CONTAGIO, en ningún momento se nos tuvo en cuenta ante esta emergencia sanitaria.
• Que las Obras Sociales y Prepagas cubran el arancel mínimo para urgencias, contemplando los costos de los insumos que impliquen una atención segura y de calidad, tanto para sus afiliados como para los profesionales.
• Dado que estas empresas aducen falta de fondos para cubrir con estos requerimientos, proponemos que les otorguen a sus beneficiarios una cobertura básica e indispensable y que, de no ser posible para el resto de las especialidades, que les ofrezcan, que estas sean cubiertas en un porcentaje.
De esta forma, el saldo, quedaría a cargo del paciente dejando de ser una “DESCOBERTURA” encubierta disfrazada de beneficio al afiliado en desmedro de la calidad de los procesos de atención.
Modalidad de atención a la que históricamente hemos sido sometidos los profesionales, por los magros aranceles fijados arbitrariamente por estas empresas y distintas entidades, y que ahora, y ante esta catástrofe sanitaria, salta a la luz dicha PRECARIZACION.
Por todo lo expuesto consideramos la INVIABILIDAD de financiar los tratamientos, aun más, teniendo en cuenta un período inflacionario donde la mayoría de los insumos son importados, lo que torna imposible sostener los costos y calidad del tratamiento".