Salud agonizante

"Arribé a la provincia en 1982 como médico recién recibido, atraído por el brillo del Sistema de Salud Neuquino.
Tanto en la Universidad Nacional de la Plata como en la Universidad de Buenos Aires se hablaba de Neuquén como el Faro de la Argentina en lo que a Salud Pública se refiere.
Cuando llegué me encontré en el examen de la residencia de Medicina Rural con 80 compañeras y compañeros que veníamos a competir por 6 vacantes. El Castro Rendón era el Hospital más importante de la Patagonia y su complejidad e infraestructura superaba holgadamente a la totalidad de las clínicas y sanatorios privados. La provincia ofrecía los mejores sueldos del país a los profesionales de la salud y a todos ellos cuando iban a los hospitales del interior les ofrecía vivienda.
Junto a las salidas rurales, los agentes sanitarios eran muy cuidados en aquel sistema, el primer nivel de atención de los periurbanos de las grandes ciudades estaba coordinado e inserto en la red.
33 años pasaron y todo cambió... todo se dio vuelta.
La falta de planificación y de inversión. La falta de estímulo a sus trabajadores, la priorización de los intereses de la medicina privada, nos condenaron a la realidad actual.
Todos los años quedan vacantes en nuestra residencia de medicina general ,en la Universidad Nacional de la Plata y en la Universidad de Buenos Aires
se perdió el reconocimiento. Nuestros hospitales no incorporaron complejidad, los profesionales del interior ya no tienen viviendas disponibles. Los agentes sanitarios pasaron al olvido, a los centros de salud de los periurbanos  los ignoran, los trabajadores no tienen estímulo.
Las clínicas y sanatorios crecieron muy por encima de los hospitales. Los sueldos ya no son competitivos. Se perdió la mística del sistema dirían sus viejos conocedores.
Pero desde lo político lo que ocurrió fue que los gobiernos del MPN reordenaron sus prioridades, y la Salud Pública perdió espacio dentro de las mismas y con ella perdió espacio dentro del presupuesto. Ya nunca más sería merecedora del 14,5 % con el que el sistema se fortaleció. Todos los años se bajó progresivamente, hasta quedar por debajo de los dos dígitos.
En ese reordenamiento de prioridades, de pronto comenzó a ganar espacio la medicina empresarial. Desde el Banco Provincia del Neuquén o el IADEP se facilitaron los créditos para que estas empresas de la salud se capitalicen, incorporen tecnología y crezcan. Desde el ISSN se fortalecieron los vínculos de transferencia con esas empresas, se congelaron y desestimularon los vínculos con la Salud Pública.
Para profundizar la decisión tomada, se priorizaron a políticos sin política  sumisos y obsecuentes para  liderar las carteras de salud de los distintos gobiernos y de esta manera, con estos intereses y estos protagonistas.
Se construyó una nueva realidad, diametralmente opuesta a la anterior: los gobernantes de hoy y las políticas de hoy están al servicio de la medicina privada.
 Si no recuperamos políticas que estén al servicio de los intereses populares, si no logramos gobiernos que prioricen la Salud Pública, pronto ya no será una sorpresa que los indicadores negativos se nos sigan disparando".



Eduardo Luis Fuentes. Médico General con orientación rural MP 1343.
Ex Director de Hospital de área El Huecú.
Ex Coordinador de la Residencia de Medicina General.
Ex Director del Hospital Zapala.
Diputado mandato cumplido.