Aseguró que “ha llegado la restricción para todas las fábricas, lo que ha generado un debate interno para nosotros para saber qué hacemos, aunque hemos bajado la temperatura de los hornos tras la ola polar”.
Reconoció que “las altas multas por no acatarlas son elevadas y ya desde el martes estuvimos un par de horas sin producir”.
Morales dijo que “la producción se nos complica muchísimo, pero bajar el consumo es para ayudar también a las familias que necesitan del gas en sus casas”.
El dirigente adelantó que “estamos por viajar a Buenos Aires para regularizar los atrasos, que es otra situación de la fábrica” y agregó que “las máquinas son muy grandes y no se les puede bajar muy rápido el horno porque sufre roturas”.
Mencionó que “la fábrica está trabajando en un 60 u 80 % pero tenemos que tener en cuenta que necesita una renovación tecnológica”.