Capìtanio sobre el papa Francisco en Brasil

El sacerdote de la Parroquia Virgen de Luján Rubén Capitanio confirmó que son “cuarenta y uno los muchachos y chicas que hicieron muchos sacrificios para poder viajar a Brasil” y destacó que “son dos millones de jóvenes que vienen de Asia, África o Europa y no es poca cosa”.
En diálogo con Radio Sayhueque, el cura aclaró que “los jóvenes no van a juntarse con el papa sino que van a encontrarse con otros jóvenes de todo el mundo y el papa suma con su presencia, como una forma de animarlos”.
Anticipó que “ponerse al servicio del bien por los demás va a ser un signo y una semilla muy importante para el mundo” y anunció que “Francisco va a visitar la favela y va a ir caminando,
va a ir a la mesa de las familias, va a ir caminando desde la favela hasta el campo de deporte,
eso es impredecible; Francisco va a hacer unos gestos muy claros porque ha rechazado medidas de seguridad”.
Capitanio -histórico defensor de los derechos humanos en la región- mencionó que “primero hay que reconocer que el papa Francisco es un hombre que hasta ahora ha demostrado muy buenas intenciones pero ha producido gestos de cercanía y de humildad, ha llamado la atención, esto nos muestra como estábamos como iglesia, no se si con simpatía, pero ha hecho que el mundo ha vuelto a mirar con atención a la iglesia. Si causan tanta sorpresa es porque no estábamos dando ese testimonio”.
Dijo que “Bergoglio es inteligente, humilde y de bajo perfil -como todos los jesuitas- hacia adentro y que van a repercutir hacia afuera”.