Por
tercer año consecutivo la provincia alcanzó niveles de daño por carpocapsa
según los estándares de calidad más exigentes requeridos por los mercados de
Brasil y China, mejorando así la competitividad de los productores locales.
El gobierno provincial sigue
trabajando para lograr la sanidad de la producción frutícola, alcanzando por
tercer año consecutivo niveles de daño por carpocapsa a valores no detectables compatibles
con los estándares de calidad más exigentes requeridos por los mercados de
Brasil y China, mejorando así la competitividad de los productores locales.
Desde la subsecretaría de Producción,
dependiente del ministerio de Producción e Industria, se puso nuevamente en
marcha el Programa de Bloques de Sanidad Controlada en los montes frutícolas pertenecientes
a 121 productores para mitigar la principal plaga de peras y manzanas que es la
carpocapsa, el único motivo de rechazos en Brasil.
Técnicos de Producción y
monitoreadores contratados por el gobierno provincial se encuentran visitando
desde el mes de diciembre a un total de 244 establecimientos que adhirieron
voluntariamente a los Bloques de Sanidad Controlada, ubicados entre Centenario,
Vista Alegre, San Patricio del Chañar y Añelo, que suman unas 3.300 hectáreas.
“Los monitoreadores supervisan la correcta
colocación de emisores y trampas de feromonas, verifican porcentajes de daño
por carpocapsa, confeccionan el correspondiente Reporte de Daño oficial del Servicio
Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y revisan los registros
del cuaderno de campo en las chacras adherentes”, explicó la subsecretaria de
Producción, Amalia Sapag.
Destacó el trabajo realizado ya que
“se hace como política de estado que a pesar de la crisis que atraviesa el
sector, el gobierno provincial acompaña con diferentes medidas para sostener la
sanidad y para que en conjunto con las Cámaras de Productores se pueda seguir
comercializando la fruta producida”.
Recordó que
también “se trabaja en los aspectos sanitarios a
través del acompañamiento en las tareas de poda, raleo y la aplicación de la
técnica de confusión sexual a través de los dispensers de feromonas,
agroquímicos, y la metodología de trabajo específica para esto, junto a la
erradicación de superficies improductivas”.
Fuente: Prensa Gobernación