El ministerio de Salud de la provincia de Neuquén emitió hoy un parte de prensa en el que recuerda que las diarreas se presentan durante todo el año, aunque en los meses calurosos aumentan los riesgos de enfermar, principalmente vinculado a las dificultades para conservar o refrigerar los alimentos y el consumo de agua.
Los alimentos contaminados o en mal estado y su manipulación en condiciones higiénicas deficientes, el consumo de agua contaminada o la recreación en aguas contaminadas, como así también las condiciones de higiene personal y ambiental deficientes, pueden ser algunas de las causas.
Las denominadas enfermedades diarreicas agudas continúan siendo uno de los problemas más serios de salud pública, ya que constituyen una de las principales causas de morbi-mortalidad en menores de 5 años. Por ese motivo, el siistema de salud realiza vigilancia epidemiológica de las diarreas, evento de salud de notificación obligatoria al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS).
La vigilancia incluye en su investigación a las diarreas agudas, el síndrome urémico hemolítico (SUH) el cólera y las toxo-infecciones alimentarias (Enfermedades Transmitidas por Alimentos o ETA). Es un evento de salud de notificación obligatoria al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) desde abril de 2000 (resolución N° 346/00).
Dentro de las enfermedades diarreicas, el síndrome urémico hemolítico (SUH) que en Argentina es una enfermedad endémica, es grave y puede traer muchas complicaciones tanto en niños como en adultos; inclusive producir la muerte. Hay que tener en cuenta que en la etapa aguda, la mortalidad es de entre el dos y el cinco por ciento de los afectados.
Hasta en un 90 por ciento de los casos se produce en forma secundaria a una infección gastrointestinal –por la bacteria escherichia coli productora de toxina Shiga (STEC) la que suele producirse tras la ingestión de alimentos contaminados con esa bacteria.
El consumo de carne mal cocida y el jugo de carne cruda, los embutidos poco cocidos, la leche y los jugos envasados no pasteurizados, las aguas contaminadas y la mala higienización de manos, superficies y utensilios se encuentran entre las vías de transmisión, al igual que el contagio de persona a persona por prácticas higiénicas inadecuadas, como no lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y/o luego de cambiar pañales.
Otra vía de contagio es a través de aguas de recreación contaminadas, como las piletas de natación, lagunas, lagos y ríos.
La manipulación y conservación de alimentos también tienen sus riesgos. La contaminación “cruzada” se produce cuando entran en contacto alimentos o utensilios contaminados con alimentos no contaminados que se comen crudos, como la lechuga, el tomate y otros.
El SUH se caracterizada por la presentación aguda de daño renal, anemia hemolítica y trombocitopenia, que puede darse con diarrea sanguinolenta o sin ella y puede afectar a otros órganos como el intestino, el páncreas, el corazón y el sistema nervioso central.
Es la causa más común de insuficiencia renal aguda y de hipertensión arterial en los lactantes y niños pequeños; y la segunda causa de insuficiencia renal crónica en ese grupo etario, así como del 20 por ciento de los trasplantes renales en niños y adolescentes.
Clínicamente puede iniciar con una diarrea leve acuosa, que luego se vuelve sanguinolenta, palidez, irritabilidad, vómitos, convulsiones y disminución de la diuresis (orina) En casos más severos, puede comenzar con diarrea sanguinolenta y deficiencias renales.
El período de incubación es de dos a 10 días y el de transmisibilidad es de hasta tres semanas en los niños y de una semana o menos en los adultos, después del comienzo de la diarrea.
Algunos datos
La tasa de notificación para la Argentina en menores de cinco años (2018) fue de 6,9 casos por cada 100.000 habitantes. En la región patagónica, en ese mismo período Neuquén y Chubut se ubicaron en el primer lugar respecto de la tasa de incidencia de casos,l que para la provincia del Neuquén fue de 11,2 casos por cada 100.000 habitantes.
En los últimos seis años, la notificación de casos autóctonos se mantiene en relativa estabilidad –entre 7 y 10 casos anuales–. En 2019, en la provincia del Neuquén se notificaron 15 casos, de los cuales ocho eran autóctono; y los restantes provenían de las provincias de Río Negro y La Pampa.
Tal como se expresó en el informe realizado por el Laboratorio Central de la provincia del Neuquén y el Servicio de Fisiopatogenia de INEI/ANLIS, Dr. Carlos Malbrán, en 2010, la circulación casi excluyente en la provincia de un tipo de cepas (cepas del clado 8) provistas de un importante repertorio de factores de virulencia, podría ser una de las causas de las altas tasas de incidencia de SUH registradas en la provincia.
La prevención en el consumo, elaboración y conservación de los alimentos, como así también las medidas de higiene en todos los ámbitos, son fundamentales para evitar las enfermedades diarreicas.