En los últimos años la cantidad de empleados públicos se incrementó en forma importante, por encima de los niveles de población de las ciudades.
Uno de los factores que dispara los desequilibrios fiscales de las comunas esta dado por la presión que genera la masa salarial en el total de los gastos presupuestarios. En los últimos años la cantidad de empleados públicos se incrementó en forma importante, por encima de los niveles de población de las ciudades.
Los principales desvíos se encuentran en los municipios más pequeños, que todos los años deben ser auxiliados con enormes sumas de dinero desde la Provincia para poder hacer frente al pago de salarios.
1. Es alta la partida presupuestaria
Uno de los indicadores más usados para analizar la presión que ejerce el gasto salarial en el presupuesto está relacionado con los gastos corrientes que realizan las comunas. Lo normal es que no más del 40% (indicador equivalente a 0,4) de las erogaciones corrientes se destinen al gasto de salarios del personal municipal.
Tomando en cuenta este dato, el gráfico adjunto refleja que solo Cutral Co estaría cumpliendo este requisito. El resto, tienen este indicador por encima del valor mencionado. Plottier y Zapala son los que más desvíos presentaron en 2018. San Martín mostró una importante recuperación pero igualmente sigue siendo alto.
2. Los recursos propios, lejos de pagar sueldos
Ninguna intendencia llega a este objetivo. La que más cerca se encuentra de pagar con sus propios recursos los salarios de los empleados, es la comuna de Neuquén.
Si bien se observa una positiva evolución de este indicador en los últimos 14 años en todas las comunas, esto no basta para decir que hoy no existe un sobredimensionamiento de la planta de personal.
Senillosa necesita cuatro años de su recaudación propia para poder cancelar los salarios de un año. Viene de un indicador mucho peor: 11 años y medio necesitaba en 2004. Zapala, Plaza Huincul y Centenario están en el lote de intendencias que más que duplican los años para cancelar salarios.
3. Crece la cantidad de empleados, por encima de la población
Por lo general cuanto más pequeña es la ciudad aumenta esta relación. Si bien no hay estudios integrales sobre este tema, lo ideal es que una comuna no tenga más de 20 empleados públicos municipales por cada 1.000 habitantes. Pero mucho depende de la ciudad que se trate.
En Neuqén solo algunos de los municipios de primera logran ubicarse por debajo de este indicador. Pero tal vez lo preocupante no está solo allí, sino en la evolución que ha mostrado este indicador en los últimos años.
4. Los municipios suman empleados
El total de municipios a nivel país concentran más de 590.000 trabajadores, cifra que representa cerca del 27% de los empleados públicos que tienen las provincias. En muchas de las comunas más pequeñas de Neuquén se observa que la demanda laboral está centrada en lo público.
Y son varios los ejemplos en los que trabajadores municipales son solo punteros políticos colocados allí a dedo por el intendente de turno. Esto define la baja calidad institucional de algunas de las comunas.
5. La salud fiscal depende de las transferencias de la Provincia
Unos de los indicadores que refleja la salud fiscal de los municipios está dada en la relación Gastos Totales/Ingresos Totales. Por encima de la unidad, este valor es negativo; es decir que la comuna gasta más de lo que recauda. El concepto es contrario cuando el ínice está por debajo de la unidad. Claramente se observa una mejora en la evolución de las cuentas públicas municipales en estos últimos 14 años.
Sin embargo, una parte de los recursos que perciben los municipios está centrado en las transferencias discrecionales que envía la Provincia. Este escenario se da fundamentalmente en los municipios que tienen problemas para cancelar sus obligaciones salariales.