Procesan a policías por vínculos narco

Dos policías neuquinos fueron procesados por supuestos vínculos con una banda narco que operaba en la región, pero cuyas conexiones llegaban hasta La Pampa y Buenos Aires. La organización era liderada por un hombre desde la cárcel. Uno de los efectivos fue procesado por tráfico de estupefacientes –en la modalidad de almacenamiento– y el restante por violar secretos en reiteradas oportunidades que ponían en riesgo a las investigaciones. Así lo revelaron las fuentes judiciales consultadas por La Mañana de Neuquén, que de esta forma confirmaron el adelanto que había hecho este diario en julio pasado, cuando planteó que había sospechas sobre los uniformados neuquinos. La organización con la que habrían estado vinculados, fue desbaratada por personal del Departamento de Toxicomanías a principio de julio pasado. La integraba una familia y era liderada por Diego Fernando Díaz, uno de sus miembros, quien estaba preso en una celda en la Unidad 4 de La Pampa por otra causa de tráfico de estupefacientes. El caso fue investigado por la Policía neuquina y el juzgado federal de Neuquén que dirige Gustavo Villanueva. Fueron siete los civiles imputados, entre los que figuraban Díaz, dos hermanos, su mujer, su cuñada y su madre, además de otro hombre que se encargaba de transportar la droga. Todos están procesados por integrar una organización delictiva dedicada al tráfico de estupefacientes en diversas modalidades, delito agravado por el número de integrantes. La calificación fue en su momento confirmada por la Cámara de Apelaciones de General Roca, que a su vez revocó la prisión preventiva de seis de ellos. El único detenido El único que sigue tras las rejas es Díaz, a quien además trasladaron a la cárcel de Rawson, y lo acusaron de un delito doblemente agravado por el rol que desempeñó como organizador de la banda. En cuanto al presunto proveedor de la droga, procedente de la provincia de Buenos Aires, aún permanece prófugo. Cuando la Policía allanó la quinta de Moreno donde vivía, ya no estaba. La investigación que llevó a cabo el departamento de Toxicomanías bajo la conducción del juez federal Gustavo Villanueva, no sólo permitió la detención de los civiles procesados, sino también el secuestro de droga –marihuana y cocaína– y dinero en efectivo por un valor cercano a 1,5 millón de pesos. Los dos policías neuquinos fueron procesados por el juez federal Gustavo Villanueva, pero no les aplicó la prisión preventiva. Tanto el peligro de fuga como la posibilidad de que puedan entorpecer la investigación quedó descartada, afirmaron las fuentes judiciales consultadas. Los procesamientos El procesamiento que quedó firme es el del policía acusado por el delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de almacenamiento. Se trata de un suboficial que vivía en la vecina localidad de Centenario. En julio pasado su casa fue allanada (once allanamientos se realizaron en total, en Centenario, Neuquén, Buenos Aires y La Pampa). En cambio la situación procesal del otro policía, que entonces se desempeñaba en la capital neuquina, no ha sido definida. Será resuelta por la Cámara de Apelaciones de General Roca, y lo hará por segunda vez consecutiva. La primera apelación que sufrió el expediente tuvo asidero en la Cámara, al revocar la medida. La pesquisa debía continuar. En el devenir de la causa, otras testimoniales se sumaron con el fin de reforzar la imputación. Es así que a fines de enero la jueza Carolina Pandolfi dictó un nuevo procesamiento, mientras subrogaba a Villanueva. La resolución fue de nuevo apelada, y por eso vuelve el expediente a la Cámara donde aún está para resolver. El delito que se le imputa es el de violación de secretos en reiteradas ocasiones, en concurso con el tráfico de estupefacientes. “Advertía sobre la existencia de una investigación, poniendo en serio riesgo el éxito de la misma”, dijeron las fuentes judiciales. “Alertaba a uno de los imputados”, agregaron. Los dos efectivos procesados continuarían prestando servicio en la fuerza pero con distintas funciones y en diferentes ámbitos. En su edición del 6 de julio del año pasado, La Mañana de Neuquén también dejó entrever que la sospecha también recaía sobre policías de la provincia de Buenos Aires. En rigor, las fuentes judiciales confirmaron que un Juzgado de Garantías de Moreno investiga un hecho de presunta corrupción policial.