Matías Luggren estaba trabajando a 220 kilómetros de Centenario cuando un pariente le avisó que le habían usurpado su terreno donde construía hace años una casa modesta de dos plantas pero aún sin techo, en un barrio alejado de la ciudad.
“Se me saltó el corazón, quise hacer de todo pero me frené y fui directo a la comisaría. Es una terrible impotencia porque están todos los ahorros invertidos ahí para que algún día pueda vivir con mi familia”, dijo el joven de 30 años, quien aún no sale de su asombro por lo ocurrido y espera una resolución judicial.
La usurpación ocurrió el lunes alrededor de las 18, cuando una joven mujer con dos nenes y su pareja ingresó a la propiedad del lote 9 de la manzana 463, con la ayuda de un grupo de taxistas, según contó el damnificado a La Mañana de Neuquén y testigos que vieron cómo se generó la toma.
No es la primera historia de usurpación de una casa o terreno en Centenario. En silencio, suceden conflictos diarios por compra y venta de terrenos en forma irregular, peleas y hasta incendios de casillas y viviendas a medio construir.
El joven radicó la denuncia en la Comisaría Quinta y también en la fiscalía de turno y el expediente está en manos del Juzgado de Instrucción Nº4. “Aporté fotos de cuando yo construía la casa, las boletas de los materiales de construcción, tengo la tenencia precaria desde hace años y estaba por salir la adjudicación en venta por todas las mejoras que hice en el terreno”, explicó.
Dijo que después de radicar la denuncia acudió al terreno, ubicado en la calle José Martí y el barranco, para hablar con la familia para convencerla de que vaya a otro lugar. Detalló que desde 2011 cuenta con la tenencia precaria de lote.
“Estaba tranquilo, pero la verdad es que no es un problema que yo pueda hacer algo, ni siquiera ella quiere un terreno, quiere una casa, pero qué responsabilidad tenemos nosotros de eso, nada”, explicó Matías, en un tono que denotó impotencia.
La mujer, su pareja e hijos ingresaron al terreno y cortaron una reja para entrar a la vivienda a medio construir. Luego colocaron una malla cima en el ingreso al lote donde había alambres, según pudo describir el joven.
Cuando este diario llegó al lugar, un grupo de taxistas de la empresa Taxi 4894024, conocido como “el 4020”, descargaba elementos en el lugar. “Yo fui a hablar personalmente con ellos, hoy (por el martes) durante el día había un taxista y hablé con la usurpadora y aparecieron cuatro taxistas más, que la verdad no sé qué hacían. La Policía actuó bien y nos protegieron cuando aparecieron los taxistas”, señaló.
Fuente Diario La Mañana Neuquén