Moya: “yo no veo judicializada la protesta social”

Con un discurso centrado en optimizar “la gestión en materia de recursos humanos”, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén, Evaldo Moya, se mostró reacio a pronunciarse sobre la realidad sociopolítica, y afirmó que su tarea es “hacer funcionar al Poder Judicial lo mejor posible”.

Por Laura Loncopan Berti
-Cuando prescribe la causa de la “zona liberada”, en la que estaba imputado el ex gobernador Jorge Sobisch, hay cierta sensación de impunidad, en tanto y en cuanto si esa persona tenía o no responsabilidad penal por el hecho que se le enrostraba no se pudo dilucidar en una audiencia de debate. ¿Cómo hace el Poder Judicial para revertir esa imagen? La ciudadanía siente que cuando los involucrados tienen que ver con el poder político, las causas prescriben.
-Linda pregunta para romper el hielo. Bueno (silencio). Para encontrar las palabras adecuadas. La respuesta general te la doy desde ya con esto que se ha implementado ahora que es la reforma procesal penal. Esto no pasa más, o sea nunca más. Y creo que en cuanto al tema de prescripción, yo no seguí la causa, ni nada por el estilo, el tema de la prescripción tendrías que ver las estadísticas generales de todas las causas que hay en el tema. Y te podría decir que ésta es una más. Está bien, entiendo que hacia la ciudadanía no es una más. O al arco político, no sé si a la ciudadanía. Con la reforma penal creo que se va a revertir toda esta situación.
Creo que el ciudadano común cuando va al despacho de un juez, cuando ve cómo trabaja, creo que cambia la visión, sobre todo lo que yo llamo las trincheras, si bien técnicamente no es el término adecuado. Ustedes la recorren en los juzgados de Familia, en los juzgados civiles, todos los empleados que trabajan, todos los funcionarios que trabajan le dejan, y sobre todo los jueces, le dejan parte de su vida con mucho compromiso, y con decisiones por ahí hasta dolorosas.
-Usted lo atribuye al cambio de procedimiento. ¿Y cómo va a repercutir en el usuario/usuaria del servicio de justicia?, ¿Por qué no va a volver a pasar?
Por la dinámica del proceso. Se trata de un proceso oral, dinámico. Es un camino muy corto para llegar a la sentencia. Hoy tenemos un proceso ritualista, de formas, entonces las formas muchas veces hacen que no se puedan tratar las cuestiones de fondo.
El juez hoy está sentado en su despacho tiene que encargarse de todos los recursos humanos, tiene que encargarse de si le falta alguien, qué pasó, si hay luz, si hay tinta, o sea, aparte de lo que tiene que hacer. Ahora va a ver una oficina judicial.
El juez lo único que va a estar es en su despacho para llevar las audiencias adelante, sentarse y dictar sentencia.
-Más allá de la modificación del procedimiento, qué entiendo los beneficios que reporta, los jueces/las juezas están dentro de un sistema de intereses, no son ajenos a los intereses que hay alrededor de una causa…
-Hay que verlo caminar, digamos, al proceso. Yo creo que hay que verlo caminar, hay que darle una oportunidad. Tengo absoluta fe a este tipo de proceso. Pero la justicia no es el derecho penal. Es el 6 por ciento de la población judicial. Ya sé que el tema del homicidio, una violación, un caso de corrupción, es lo que se lee, lo que se consume, y lo qué consumimos.
También me interesan todos los demás casos. Una chica que tuvo un accidente, como ha pasado, y está cuadripléjica y necesita una sentencia para saber si le corresponde que le paguen o no para poder recuperarse y para tener un tratamiento adecuado. Eso también es derecho humano, eso también son obligaciones sociales y ese juez no es ajeno tampoco a esa realidad. Ninguno es ajeno a esa realidad, pero para eso, para poder aplicar derecho necesita otro tipo de proceso. Hoy como está el proceso civil no tiene todas las herramientas necesarias para poder llevar un proceso rápido. Todo el mundo se olvida de eso. Todos hablamos de la reforma penal, y hay que reformar todos los procesos judiciales.
-¿Cómo va a plantear la relación con el sindicato (de empleados y empleadas judiciales)?
En la forma más respetuosa que pueda existir, y escuchándolo, y dándole la solución en el marco de lo posible. Vamos a hacer el máximo esfuerzo posible, dentro de los requerimientos porque no todo es salarial.
-Ha habido una discusión a nivel nacional en cuanto al dictado abusivo de medidas cautelares en materia civil, comercial, contencioso-administrativo, que conllevaría a que se desvirtúe el sentido de justicia. ¿Está de acuerdo?
Las medidas cautelares son frente a situaciones de extremada gravedad, y determinada excepción, y no tienen que ser genéricas. Y eso ha sido plasmado en acuerdos del tribunal antes de que exista este debate.
-El viernes pasado hubo un femicidio en el barrio Belén de la ciudad de Neuquén. Generalmente en estos casos hay un denominador común y es que las víctimas han hecho previamente la denuncia en los juzgados de Familia. ¿Qué es lo que falla?
-Se está haciendo un protocolo para que haya una forma fehaciente de comunicación, pero la justicia ….. viene a remediar situaciones o a tratar de proteger, pero no es el brazo. Los juzgados de Familia tienen una impronta y un compromiso en su trabajo que es digno de admirar.
-Hay una frase bastante instalada por los medios de comunicación respecto de que las jóvenes/los jóvenes en conflicto con la ley penal “entran por una puerta y salen por la otra”. ¿Usted comparte esa afirmación?
No. Primero que hay un proceso, hay una ley. No sé, eso de “entrar una puerta y salir por la otra”. Existe un proceso, se cumple con determinadas pautas, y hay que analizar cada caso en concreto, no. Ni te afirmo ni no te afirmo, creo que es muy vago decir eso. Es muy mundano, cuando hay cuestiones de fondo que hay que tratarlas con mucha seriedad.
-Cuando esos mismos jóvenes en conflicto con la ley penal suelen ser víctimas hay menos conmoción social que cuando son protagonistas. ¿Por qué cree que pasa eso?
Desconozco. No considero que sea así. Yo no lo veo así.
-¿Cómo lo ve usted?
No creo que conmuevan menos cuando cometen un delito que cuando son víctimas. Y cuando son víctimas, ¿víctimas de qué? De un abuso, por ejemplo, policial.
-Por ejemplo
Creo que la sociedad no permite abuso de ninguna naturaleza. Le conmueve, digamos, los homicidios, cuando son cometidos, cuando hay homicidios de los dos lados. Tenes el caso patente de lo que está pasando hoy. No es que no conmuevan, conmueven a la sociedad.
-No cree que hay estereotipos sobre los jóvenes que se ponen en juego…
No. Yo no los tengo, si yo no los tengo, creo que en los demás es así. Por lo menos no veo una demostración cabal de lo que vos me decís.
-¿En Neuquén se criminaliza la protesta social?
No, no no.
-Pero el gobernador (Jorge Sapag) dijo que en las causas por cortes de ruta, sino había acusación pública el Estado se iba a convertir en querellante…
Yo no veo judicializada la protesta social. Judicializar es a todos los reclamos sociales. Yo lo que he leído si se comete un delito, no reclamo social. Un delito es un delito. Y hay que ver, si hacen la denuncia, si corresponde, si está tipificado delito, sino está tipificado como un delito.
Si yo me pongo a analizar todas las cuestiones que vos me decís, analicemos cuestiones políticas, no estoy para eso. Estoy para tratar de hacer una buena gestión, y hacer lo mío acá. Si empiezo a ver todo un debate intelectual sobre todas estas cuestiones y no atiendo al reclamo, digamos, de un discapacitado por un accidente, porque estoy distraído en estas cuestiones, estoy fracasando en mi gestión. Y ahí viene el reclamo social.
Lo que yo pienso es que yo tengo que hacer funcionar al Poder Judicial lo mejor posible. Y la mejor forma es que todos nos acompañen en un proceso de reforma para ser transparente, esto es lo importante. Entonces ahí vos vas a saber qué es lo que siente la ciudadanía, qué pasa frente a los reclamos sociales e individuales de cientos de expedientes que tengo en los despachos…
-¿Y cómo se hace una justicia más transparente?
Transparente quiere decir que la gente la pueda ver, no es que no sea transparente.
-Yo no dije eso. Usted me dice que ese es uno de sus desafíos, ¿cómo se concreta?
A través de estos procesos, más acelerados, con menos papeles, con más visión, donde la gente lo pueda palpar.
-Si estuviéramos en febrero de 2014, ¿qué es lo que le gustaría haber logrado?
Profundizar un tema de gestión en materia de recursos humanos, donde logremos una reformulación en la relación con todos los recursos humanos, estoy hablando desde jueces hasta empleados, digamos, de la máxima jerarquía a menor jerarquía, conocer a todo el personal a través de una formación de recursos humanos y lograr reformular protocolos de actuación. Si pudiera certificar hasta las normas ISO, que es en realidad lo que yo quisiera, no voy a poder eso. Voy a plantar la primer semilla dentro de los objetivos que son … normas objetivas de conducta en el trabajo.
Es la mejor forma de administrar justicia, pasa por ahí, ese es mi objetivo: un tema de gestión en materia de recursos humanos y capacitación.
-Cuando usted fue nominado por el gobernador para el cargo que hoy desempeña hubo organizaciones y particulares que cuestionaron su presunta falta de independencia en función de los cargos que había ocupado, como asesor general de la gobernación y como presidente del Tribunal de Cuentas. Usted recientemente dijo que tenía una afinidad ideológica con el partido provincial. En algún punto la gente que lo cuestionaba tiene razón en cuanto a su identificación con el proyecto político provincial. ¿Cómo sostiene la independencia en función de esa identificación?
Lo que yo dije no fue feliz, digamos mi frase. Es algo que uno siente ideológicamente, pero lo dejé afuera. Un tema es y me gusta el bien común, la solidaridad, pero eso no tiene nada que ver con un proyecto político. Es sentir los objetivos y las bases que son casi comunes. No pasó más que por ahí. Pero cuando tengo que dictar sentencia yo soy juez. Y si quieren saber cómo pienso y cómo actuó pidan las sentencias. A eso me quise limitar, no fui feliz en mi expresión,  lamento que se haya tomado así.
-¿Y qué es la independencia para el juez?
Tener libertad de conciencia y libertad de toda naturaleza, material y espiritual de resolver las cuestiones.